En el terminal de pasajeros de Barquisimeto continúan dándose las situaciones de contrariedad para las personas que llegan con la intención de viajar fuera de Barquisimeto y se encuentran impedidos de hacerlo porque en las taquillas de las líneas donde deben adquirir los boletos de viaje no poseen puntos de venta y tampoco dan alguna facilidad para cancelar con alguna otras fórmula.
“Yo iba para Mérida con mi familia pero tenía que cargar como un millón de bolívares en efectivo que no hay en ninguna parte”, dijo un señor angustiado por la contrariedad.
En la misma situación se encontraba Francisco, que llegaba procedente de Cumaná y no podía asegurar su regreso por no portar efectivo para el pasaje.
Y ahora el problema se agravó porque la policía que actuó el miércoles en el terminal, se llevó los pocos puntos de venta que, aunque no estaban activados pues esperaban que lo hicieran los bancos correspondientes, afirmó Carlos Méndez, vicepresidente de la comisión permanente del Sindicato Automotor en ese centro de acopio de viajeros.
Reiteró su rechazo al procedimiento en el que, además de esos equipos, se llevaron el dinero producto de los viajes.
“Cada viaje, en algunas líneas, produce unos 4 millones de bolívares que el transportista no puede cargar en su unidad debido a la inseguridad.
Giovanni Peroza, secretario general, por su parte, también rechazó las detenciones de 11 de sus compañeros e informó que continúan privados de libertad, hasta que cada uno de ellos presente cuatro fiadores.
“Como si fueran delincuentes, cuando sólo son trabajadores que prestan un servicio público a las comunidades y deberían estar en libertad para continuar sus labores”, agregó.
Reiteró que el gobierno, antes de estar persiguiendo a los transportistas como si fueran delincuentes, debía buscar soluciones a las deficiencias de repuestos para las unidades, lo que agrava el riesgo de una paralización técnica total del servicio, en Barquisimeto y en todo el país.
Indicó que a la falta o carestía exagerada de cauchos, baterías, aceite, parabrisas, bandas para frenos y otros insumos, se agrega la escasez de gasoil, el combustible utilizado por la mayoría de las unidades, urbanas y extraurbanas, lo que obliga a los dueños o choferes a deambular de un lado a otro en busca de alguna bomba donde estén surtiendo, lo que representa horas de ausencia en sus rutas.
Durante toda la semana que está terminando se observaron largas colas de busetas y autobuses en espera para ingresar a la bomba ubicada frente a la calle 42 o avenida Romulo Gallegos.
“Por eso es que se están multiplicando los carros de las llamadas rutas chivos, que, además de peligrosas, no garantizan nada al usuario y especulan.
Peroza anunció para la próxima semana una especie de consejo consultivo con representantes de las líneas urbanas, suburbanas y extraurbanas para analizar la situación que confrontan y decidir las acciones de protesta a tomar si continúa la ofensiva oficial contra ellos.
Este viernes hubo ya una reunión previa en la que no se tomó ninguna decisión pues se esperaba la participación de un grupo mayor en el que esté representada la mayoría de las líneas o empresas que prestan servicios desde el terminal de pasajeros de Barquisimeto.
Los dirigentes de los transportistas consultado si está previsto un paro de protesta, reiteraron que el paro es técnico por falta de insumos y pusieron como ejemplo el caso de una ruta que tiene 200 carros y solamente unos 30 se encuentran operativos por no encontrarse los repuestos necesarios para repararlos.