Entre las 8:30 a 9 de la mañana de ayer los trabajadores y residentes de la carrera 24 en la urbanización del Este, observaron a dos personas sobre una panadería que tiene más de año y medio cerrada por remodelación. Muchos pensaron que eran trabajadores, pero posteriormente los vieron saltar y salir corriendo con algo en la mano.
Seguido de ello un líquido que resultó ser gasoil comenzó a salir del local y se esparció por toda la calle, haciendo que al menos tres vehículos que transitaban en el momento se derraparan y chocaran.
El dueño del local fue contactado, así como los funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Iribarren y Protección Civil, quienes acudieron.
El dueño se percató que se robaron la llave de cobre de un tanque de 3 mil litros de gasoil y ante la rápida atención contuvieron que se derramara por completo el líquido y al menos 1.800 se perdieron.
Tierra fue lo que utilizaron los efectivos sobre el gasoil derramado y que está absorbiera los vapores, que según explicaron los funcionarios al calentar el sol sus vapores son peligrosos y hasta recomendaron a una clínica esté- tica cercana cerrar sus puertas porque el quirófano podría contaminarse.
Trascendió que en el lugar además se habían robado tuberías y marcos de ventanas y puertas, creen que la sustracción de todo esto ha sido de forma paulatina, porque el local está abandonado y esto ayuda a los delincuentes para hacer de las suyas.