Los avivados bates de Alejandro De Aza y Juniel Querecuto hicieron estragos en el pitcheo de Bravos de Margarita que sucumbió ante Cardenales de Lara 3-1 en el segundo partido de la serie escenificado en el estadio de Nueva Esparta.
El elenco crepuscular perdió el primer partido ante los isleños (4-2), este resultado ponía en peligro su estadía en los puestos de clasificación. Ante la situación de apremio el mánager José Moreno puso en el morrito a Williams Pérez de buena actuación, pero de corta duración.
Los margariteños, de gris temporada, salieron con el estadounidense Logan Darnell, quien de nuevo lanzó aceptable, pero no tuvo el apoyo ofensivo de sus compañeros. Ya en el tercer episodio estaba abajo en la pizarra por 2 carreras, gracias a conexiones impulsoras de De Aza y Querecuto con dos outs.
Ante las anotaciones crepusculares, los de casa descontaron en el cuarto episodio con un doblete del excardenalero Daniel Noriega que trajo a la registradora al novel Mauricio Ramos y dejó a par de hombres en posición anotadora (un out). El abridor crepuscular se las arregló para dominar a Francisco Díaz y Hernys Blanco, ambos con mansos elevados.
La toletería cardenalera hizo una más en el quinto, gracias a un doblete del encendido Querecuto que impulsó a Gustavo Molina, contra un cansado Darnell.
En el cierre de ese episodio siguió el asedio de los isleños, quienes embasaron a Cade Gotta y Daniel Mayora (uno fuera) esto obligó la salida de Pérez, quien de nuevo no pudo optar por la victoria, su relevo fue Jesús Sánchez que disipó la situación al abanicar a Mauricio Ramos y dominar a Leonardo Riginatto.
Relevistas confiables
La cuarteta de relevistas crepusculares hizo un trabajo solvente que le permitió mantener la pequeña ventaja. En labor colectiva, trabajaron 4.2 entradas, permitieron apenas un imparable, dieron 3 boletos y abanicaron a 8 rivales.
El último de ellos fue Ryan Kelly (de gran año) que cerró el partido sin mayores complicaciones, para lograr su octavo salvado y dejar su efectividad en 1.56.
Sánchez (1-0) se apuntó la victoria al lanzar 1.2 episodios, no permitir indiscutibles y abanicar a trío de oponentes, en su mejor trabajo de la campaña. El descalabro se lo adjudicó Darnell (0-4).