Consultar a todos los sectores del país sobre la agenda a tocar en una eventual negociación internacional entre el Gobierno y la oposición, acordó este martes la Asamblea Nacional en su sesión ordinaria.
Para este miércoles estaba previsto que ambas delegaciones se reunieran en República Dominicana con el acompañamiento de cinco países (Chile, México, Paraguay, Bolivia y Nicaragua), sin embargo el Gobierno de Nicolás Maduro no realizó la debida convocatoria a las cancillerías, a pesar de que manifestó estar dispuesto a conversar.
El presidente de la Comisión de Política Exterior de la AN, diputado Luis Florido, aseguró que luego de hacer las consultas con los países sobre la disponibilidad de tiempo, estiman que para los primeros días de diciembre se genere la reunión, siempre y cuando exista el aval internacional.
La decisión de ir a la “negociación” parece irrevocable, no obstante, partidos políticos como Vente Venezuela, Convergencia, Cuentas Claras y Alianza Bravo Pueblo han mostrado su desacuerdo con sentarse en la misma mesa del adversario político porque sería darle oxígeno a su permanencia en el poder. En ese sentido, crearon la fracción parlamentaria “16 de julio”, la cual persigue dar voz al clamor del pueblo.
Durante el debate, el diputado por Anzoátegui, Omar González, se preguntó por qué las grandes decisiones y agendas eran escogidas entre cuatro paredes –o pocos partidos-. Además cuestionó que República Dominicana fuera la sede para esta posible negociación.
“Quién escogió a los que van a representar a la oposición. Cuál es la agenda. Por qué las conversaciones no se dan en Venezuela. Qué se hará cuando el Gobierno no cumpla”, fueron sus interrogantes.
Frente a ello, se generó un gran descontento entre los diputados-que son mayoría- que apoyan la conversación. “Cuál es su propuesta. Planteen”, gritaron. González replicó “una transición inmediata. Que digan cuáles son las condiciones para que Nicolás Maduro y su gente salgan del poder”.
En su derecho de uso de la palabra, el presidente del Legislativo, Julio Borges, aportó “es valioso tener variedad de pensamientos, pero quien piensa distinto solo para fracturar y no para aportar no está sirviendo al país. Todos los caminos se complementan y son necesarios: el voto, la calle, la presión internacional. Llevamos demasiado tiempo en lo que nos separa. Es momento de que nos centremos en lo que nos une”.
Sobre las dudas acerca del diálogo, destacó que el objetivo no es renunciar a los derechos, sino recuperarlos y en ello debe estar el principal foco. Es importante recordar que los temas posibles a tratar son condiciones justas para las presidenciales y apertura del canal humanitario.
Le corresponderá a la Comisión de Trabajo conformada por Stalin González, Olivia Lozano, Eudoro González, Manuel Teixeira, Mariela Magallanes, Teodoro Campos y Edwin Luzardo, abordar qué otros puntos en agenda espera la sociedad civil organizada. Desde el jueves hasta el próximo martes se dará esta consulta y posterior a ello, el Parlamento aprobará el acuerdo correspondiente.
Empobrecimiento y odio
La cámara también debatió sobre la aprobación de una Ley Contra el Odio por parte de la Constituyente. Al respecto, el parlamentario Biagio Pillieri indicó que el oficialismo busca mermar las protestas ciudadanas y la voz del chavismo disidente que va en crecimiento.
También busca legalizar el conformismo para que el pueblo no haga exigencias sobre la calidad de vida. Por su parte, Arnaldo Benítez sostuvo “ellos dicen que los odiamos porque no hay agua, no hay luz, no hay comida. Protestar por derechos se traduce en odio para ellos”. Enfatizó que es el Gobierno quien promueve el odio y colocó de ejemplo al titular del Poder Judicial, Maikel Moreno, quien “mató a dos y de premio le dieron ser presidente del TSJ”.
También se debatió sobre el empobrecimiento de los venezolanos que indudablemente va en ascenso dado al alto costo de la vida. Amelia Belisario dijo que 6 de cada 10 madres requieren de 6 salarios para cubrir la educación y 5 de cada 10, necesitan 800 mil Bs. por mes para cumplir con el control médico de sus bebés. Su colega Karin Salanova agregó que se ha incrementado en un 34 % la mortalidad infantil y 60 % son recién nacidos.