Cada vez toman mayor amplitud y profundidad, mientras que las autoridades competentes en la materia ignoran el daño que sufre cada vehículo al caer en ellos. Los huecos en la calle Guri de Patarata se multiplican con el pasar de los tiempos.
En par de cuadras se cuenta al menos de cinco.
Denunciaron a EL IMPULSO habitantes de la comunidad que el asfalto empezó a deteriorarse desde principios de año, cuando la zona se vio afectada por rupturas de tuberías y botes de agua.
Relataron que la Hidrológica del estado Lara (Hidrolara) tardó tanto tiempo en solucionar estos inconvenientes que el agua empozada socavó el pavimento y desencadenó el deterioro que presenta hoy la capa asfáltica.
La vía es sumamente transitada por encontrarse en un sector residencial.
Conecta la urbanización Las Trinitarias con Patarata y tiene salida hacia las avenidas Bracamonte y Libertador
Cerca de la “mina de huecos” se encuentra el comando de la Policía Municipal de Iribarren, como también una estación de los Bomberos y una sede administrativa de la Policía del estado Lara; sin embargo, esto no parece importar a las autoridades.
La calle también es utilizada por la línea Ruta 7, por lo que conductores de esta asociación se sumaron a las quejas.
La avenida Andrés Eloy Blanco de Patarata también presenta un desgaste importante, especialmente en el tramo del puente sobre la quebrada Guardagallo.
Además de denunciar, los locales pidieron a la Alcaldía de Iribarren y a la Autoridad Metropolitana de Trasporte y Tránsito (Amtt) que asfalte la zona lo antes posible.