El pasado fin de semana la sede de postgrado de agronomía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) fue víctima del hampa luego de que al menos cuatro delincuentes ingresaran en la madrugada del domingo, sometieran a los vigilantes y desvalijaran los vehículos que se encontraban en el lugar, logrando robar 18 neumáticos.
Dos transportes eran utilizados de manera colectiva, mientras que otros dos eran utilitarias para el desarrollo de actividades, compra de insumos, búsqueda de reactivos o traslado de personal en caso de algunas conferencias; entre otras cosas.
Si bien los automóviles presentaban algunas fallas, todas contaban con sus cauchos, algunos comprados hace apenas dos meses; dio a conocer Williams Hidalgo, coordinador de postgrado de agronomía.
Este no ha sido el único hecho sufrido, hace dos semanas también resultaron afectados por el robo de cables, pero además de esto se han producido al menos ochos robos más en las instalaciones en lo que va de año. Desde el 2015 han sido víctimas de más de 30 hurtos, situación que por supuesto genera trabas en la institución.
Además de la visita continua de los delincuentes, la carrera de agronomía también se ha visto perjudicada por otras problemáticas, como lo ha sido la invasión a la estación experimental Manuel Salvador Yépez, mejor conocida como El Torrellero. Hidalgo recordó que en dicho centro se cultiva la semilla de soya, lo que tiene una importancia considerable al ser un banco de germoplasma.
Detalló que más allá de terrenos para sembrar, se trata de espacios en donde se trabaja la genética. “Esto significa que tiene interés agronómico, para garantía alimentaria, garantía del mundo hortícola.
Si esos materiales no se mantienen nosotros no tenemos un banco de información, no tenemos un banco para buscar resistencia de enfermedades, resistencia a ciertos suelos”, detalló Hidalgo.
De perderse este tipo de espacios y materiales implicaría que los egresados de la carrera serían agrónomos de “pizarra y tiza”.
Para el coordinador este tipo de hechos va más allá del robo de algo material, sino que es algo que afecta directamente a quienes hacen vida en la universidad.
“Se está mutilando el futuro de nuestros hijos, de nuestros nietos. Se trata de un recurso que no es solo nuestro, sino de toda la colectividad”, recordó.
El académico se mostró afectado por este tipo de situaciones debido a que se trata de la casa de estudio en que se formó. “Pega en el autoestima”, dijo al referirse al temor que siente su persona y el resto del equipo al ver como cada vez incrementan más los robos dentro de las instalaciones.
La UCLA actualmente se encuentra con diversas carencias, en el caso de agronomía se amerita un gran número de reactivos y demás materiales necesarios que les permitan realizar las prácticas correspondientes; sin embargo hay otros tantos que también pueden representar un riesgo en caso de que no se manipule de la debida manera en caso de algún robo.