El gobierno de Venezuela se reunió este lunes con acreedores pero no ofreció ninguna propuesta de refinanciación de sus deudas aunque se comprometió a convocar nuevos encuentros, dijeron a la AFP participantes de la cita.
El encuentro, convocado por el gobierno, duró unos 25 minutos y fue presidido por el vicepresidente Tarek El Aissami quien leyó un comunicado en el que responsabilizó a las sanciones que impuso la administración de Donald Trump por los retrasos que ha tenido Venezuela en los pagos.
«Básicamente aseguraron que los últimos retrasos en los pagos de deuda se debían a problemas operativos (…) a raíz de las sanciones de Estados Unidos», declaró a la AFP Gerónimo Mansutti, gerente de Finanzas de la casa de bolsa Rendivalores.
Al encuentro, celebrado a puerta cerrada en el Palacio Blanco, frente a la Casa de Gobierno, asistieron unos 300 inversores o sus representantes, aseveró Mansutti.
El gobierno no dio detalles sobre cómo pretende llevar adelante la refinanciación de la deuda soberana y de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), estimada en unos 150.000 millones de dólares.
«Dijeron que iban a formar unas mesas técnicas para evaluar propuestas para la renegociación de la deuda en el corto y el mediano plazo. Pero no dieron ningún detalle concreto sobre sus planes, lo que esperan», agregó Mansutti.
El Aissami expresó la voluntad del gobierno de seguir cumpliendo con sus compromisos, pero no mencionó si se pagó la cuota vencida el viernes, de 81 millones de intereses de un bono de PDVSA, ni los 200 millones de deuda soberana que debían cancelarse este lunes.
Según fuentes cercanas a la reunión, varios inversionistas extranjeros no asistieron porque la cita fue encabezada por El Aissami y el ministro de Finanzas, Simón Zerpa, a quienes Estados Unidos sancionó, prohibiendo a sus ciudadanos tratar con ellos.
De acuerdo con Mansutti, los funcionarios «prometieron nuevas reuniones próximamente», aunque sin precisar fecha.
En lo que resta del año, Venezuela debe cancelar al menos 1.470 millones de dólares y para 2018 tiene obligaciones por más de 8.000 millones de dólares.
En Nueva York, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), que reúne a tenedores de deuda, se reunió este lunes para determinar «si ha ocurrido un cese de pagos» de un bono de la petrolera venezolana PDVSA, por 1.161 millones de dólares.
El gobierno asegura que ya transfirió esos recursos, pero los acreedores no los habían recibido el viernes. La evaluación de ISDA seguirá el martes.