Neveras vacías actualmente es el común denominador en los negocios que se encargan de la venta de carne.
El desacuerdo entre los productores y la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ha generado que las ventas hayan bajado rotundamente en las últimas semanas, viéndose obligados a vender lo que se consigue: carne de cerdo.
En las carnicerías del este de la ciudad se apreció la poca afluencia de compradores, mientras que el encargado de un reconocido comercio de este rubro, quien prefirió no ser identificado, aseguró que desde la semana pasada no reciben reses, la situación con el pollo es igual por lo que han debido mantenerse con los porcinos.
La Sundde los inspeccionó la semana pasada y estableció los costos por pieza que van desde 28.000 bolívares el kilo hasta 80 mil bolívares, expuso que se les autorizó cobrar un porcentaje por los servicios correspondiente al pago de empleados, bandejas, mantenimiento de máquinas, entre otros; por lo que el precio final puede ser de 65 mil bolívares para los cortes de mayor valor.
Indicó que la problemática actual es entre quienes le suministran a las carnicerías y el organismo regulador, debido a que no se ha llegado a un acuerdo con respecto al precio a establecer. “La Sundde dice que el regulador debe vender el kilo a 31 mil bolívares, pero ellos lo tienen en 38, 37; ese el problema de la variación de los precios”.
A su criterio, hay cierta discordancia en los nuevos costos debido a que hay cortes como el hueso rojo que se fijó en 38 mil bolívares, cuando anteriormente no superaba los 16 mil bolívares y era el salvavidas para las personas de bajos recursos; sin embargo la costilla ahora vale 28 mil bolívares, cuando su precio era superior.
Son pocas las personas que tienen la capacidad económica para comprar un kilo de cerdo cuyo costo supera los 100 mil bolívares.“Las personas no comen cochino todos los días”, dijo el encargado quien además recordó que se acerca la época decembrina y si bien hay personas que han adelantado las compras, temen que para las fechas especiales no se cuente siquiera con cerdo debido a la demanda que han tenido últimamente.
Las carnicerías ubicadas en el mercado Terepaima mostraron mayores opciones con respecto a los cortes ofrecidos.
Ganzo, pulpa negra, solomo y costilla era lo que mostraban algunos comercios, pero los precios resultaban poco atractivos para los compradores.
Estos ni miraban el costo del lomito, siendo el más caro de todos y difícil de encontrar; aseguraron que cada vez se hace más difícil consumir proteico.
