Este jueves, Twitter ha cancelado su sistema de verificación de cuentas hasta que consigan el modo de recuperar su uso original, que era identificar a personas reales en lugar de usarlo para darse importancia.
La decisión que tiene que ver con la polémica validación de la cuenta del supremacista blanco, Jason Kessler, que organizó los disturbios de Charlottesville ocasionó que una persona muriera y otras 34 resultaran heridos.
El éxito de Twitter se afianzó unos años atrás ya que famosos personajes estuvieron utilizando esta red social. La empresa, para asegurarse de que la persona fuese real y no un imitador del personaje famoso, cuando consideraba que una cuenta tenía mucha repercusión, se ponía en contacto con el dueño para verificar su identidad.
Hace un par de días el supremacista blanco, organizador de los disturbios de Charlottesville, publicó un tuit en el que presumía de que Twitter había verificado su cuenta, que tiene algo más de 13.000 seguidores.
La compañía de San Francisco, ha reaccionado cancelando la verificación de las cuentas sin haberlo asociado a este incidente.
Tanto el soporte de Twitter como el propio CEO Jack Dorsey reconocen que el sistema no funciona porque la gente lo usa para darse importancia, y han decidido cancelarlo hasta que ideen una fórmula mejor.