Un grupo de pacientes con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) espera por nueve antirretrovirales que conforman un coctel especial para su tratamiento y que no han llegado al Programa Nacional de Sida (Pronasida).
Luego de enviarle una carta a la Directora Regional de Salud, Linda Amaro, exponiéndoles su preocupación y no recibir respuesta alguna, este jueves algunos pacientes marcharon desde la sede de Pronasida hasta la Dirección Regional de Salud, con la intención de explicarles su situación personalmente.
En el lugar, fueron recibidos por la nueva directora del Programa Nacional de Salud, Ana Barrios, a quien le pidieron que sirviera como canal con el Gobierno nacional para que despache los fármacos mensualmente y sin contratiempos, de lo contrario su condición de salud cada día empeorará.
Los medicamentos para el tratamiento del VIH son elaborados en India y están exclusivamente en manos del Ministerio para la Salud, las farmacias comerciales no tienen acceso a ellos. Cada caja tiene un sello que especifica que está prohibida su venta.
Sin embargo, Raiza Farnataro de Arias, presidenta de la Fundación Conciencia por la Vida, dijo que inexplicablemente, los llamados “bachaqueros” tienen en su poder estos antirretrovirales, por supuesto, a precios elevados.
Y para evitar que el virus se multiplique aceleradamente en el cuerpo y lograr que mantenga a raya, algunos pacientes se han visto en la obligación de comprarlos en los mercados ilegales.
“Todos los días me levanto dando gracias a Dios porque estoy viva, pero también pensando qué será de nosotros, para los pacientes seropositivos, la situación en Venezuela es caótica” comentó la activista por los derechos de los pacientes con VIH.
En el estado Lara, son 5.200 pacientes diagnosticados y 2.629 en tratamiento con antirretrovirales, según la Red Venezolana de Hombres Seropositivos, la cifra asciende todas las semanas.
Otra problemática que presentan los pacientes con VIH es que el laboratorio de Pronasida no cuenta con reactivos para los análisis necesarios a practicarle al paciente.
El examen de carga viral, que mide la cantidad de virus en la sangre y que cada paciente debe hacerse dos veces al año para actualizar su tratamiento, no está disponible en la mayoría de los laboratorios del país.
Mientras que el recuento de células CD4 y CD8, que indica el estado del sistema inmunológico, sólo está disponible en laboratorios privados y su costo es de 2 millones de bolívares, en el caso de Barquisimeto.
En la reunión, la directora del Programa Nacional de Salud acordó trasladar la preocupación al “alto mando” en Caracas para que los pacientes reciban los fármacos a tiempo. Igualmente se comprometió a iniciar los trabajos de remodelación en la sede de Pronasida, que hasta la fecha está carente de iluminación, los baños no están aptos para ser usados y las áreas comunes lucen deterioradas.
Otro de los puntos a tratar en la reunión fue la necesidad de hacer campañas masivas de prevención, para lo cual la fundación no cuenta con los recursos. Solicitaron ayuda a nivel regional para que cada día más personas eviten el contagio.