Por una gravísima escasez de medicamentos fundamentales para controlar la enfermedad de Parkinson están atravesando en Lara ciento cincuenta pacientes, quienes llevan más de un mes sin recibir los tratamientos de Sinemet, fórmula principal que los mantiene estables, brindándoles calidad de vida. Otros componentes igualmente están desaparecidos vinculados a este padecimiento, que cada día suma más personas en Venezuela y el mundo.
La Fundación Parkinson Lara, con sede en Barquisimeto, a cargo de su presidente Reinaldo Franco, viene luchando sostenidamente a favor de estos ciento cincuenta pacientes-miembros, en la atención multidisciplinaria que requieren, en la que se encuentra el señor Emilio Aguilera, quien junto a la ciudadana Cecilia Sánchez, en representación de la fundación, se trasladaron la tarde del miércoles hasta la redacción de EL IMPULSO a exponer el dramático caso, que ya contabiliza este año tres muertes de personas de Barquisimeto, que sufrían de este mal.
Es un momento de vida o muerte
El sufrimiento de estas personas lo arrastran desde el año 2015, cuando el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales dejó de suministrarles a los pacientes de Parkinson los medicamentos Sinemet, Mirapex, Akineton, Madopar y Estalevo, previo historial llevado por este servicio asistencial de cada afectado, y en atención a los informes de los neurólogos tratantes que certificaban sus condiciones de salud.
Por espacio de un año los afectados estuvieron recibiendo del instituto estas fórmulas que les sirvieron de gran ayuda, hasta que sin razones aparentes se detuvo este programa de entregas.
Afortunadamente, luego de este episodio, a principios de 2016 todavía se conseguían en farmacias de Barquisimeto algunas de las medicinas que el instituto dejó de darles a estos pacientes, por lo que todavía podían hacer esfuerzos en ubicarlas a módicos precios para mantener controlada la enfermedad.
Llega la escasez
Muy poco duró la existencia de estas fórmulas en farmacias particulares de la capital larense, debido a la demanda, en relación a las pocas cantidades que llegaban.
Al agotarse por la escasez y no contarse con su reposición, los pacientes de Parkinson entraron en angustia, sin saber qué hacer ni a dónde dirigirse para resolver tan pronto como fuera posible este serio inconveniente.
Es que un afectado con Parkinson si no cumple el tratamiento con regularidad queda inmóvil a los pocos días, postrado en una cama o silla de ruedas, y se debe valer de sus familiares para realizar algunas actividades domésticas, así como para que lo trasladen a hacer sus necesidades fisiológicas.
Efímero convenio del Ministerio de Salud
En vista de la urgente necesidad de que los medicamentos llegaran a estos pacientes y en respuesta a las quejas elevadas a instancias competentes por parte de los afectados, el Ministerio de la Salud acordó con Farmatodo en Barquisimeto que este establecimiento se convirtiera en receptor de los fármacos e intermediario entre este ente gubernamental y los pacientes.
El convenio consistió en que el ministerio enviaba las fórmulas a Farmatodo para el control del Parkinson, donde los pacientes las compraban a precios asequibles.
Los medicamentos que el ministerio suministraba fueron Sinemet y Careldopa, este último sustituto del primero.
No obstante, otro fuerte revés cayó sobre estas personas quienes desde hace más de un mes no volvieron a conseguir en Farmatodo los medicamentos en referencia, debido a que el ministerio no los ha enviado, como lo venía haciendo.
La información que les aportan desde Farmatodo es que el envío está retrasado.
Mercado especulador
Una cajita de Mirapex trae 50 pastillas y se deben tomar 4 en promedio diarias, lo que equivale a consumir un total de 3 cajas mensuales.
Ese no sería impedimento si se consiguen en el mercado farmacéutico, la gravedad del asunto es que fuera de Venezuela, un sector especulador la ofrece a 50 dólares la caja, equivalente a unos 2 millones 500 mil bolívares, multiplicada por tres se eleva a 7 millones 500 mil bolívares mensuales.
La mayoría de los larenses que contrajeron Parkinson dependen de la pensión cancelada por el Estado, por lo tanto, no tienen capacidad de compra y buscar este fármaco en el exterior les resulta imposible.
El Estado debe intervenir de inmediato
El deber del gobierno es garantizarle salud y calidad de vida al pueblo, de manera especial a los más afectados por padecimientos, como el Parkinson, determinaron Emilio Aguilera y Cecilia Sánchez.
“Necesitamos el suministro continuo de medicinas y que haya suficiente variedad, porque un paciente no puede esperar por mucho tiempo porque se queda pegado o congelado”, indicó Aguilera, en referencia a la inmovilidad corporal que experimenta un enfermo de esta afectación al no pode tomarse las medicinas indicadas, tal como viene sucediendo en Venezuela.
En este sentido, exhorta a las autoridades del gobierno para que tomen en cuenta este cuadro clínico se pronósticos reservados, y empiecen a trabajar con estos pacientes en la aplicación de células madres o implantes de electrodos en hospitales púbicos de este país, a objeto de devolverles una mayor calidad de vida, caso de Perú y Estados Unidos.
Reclamaron que en lugar de solicitarles el Carnet de la Patria cuando llaman al 0800saludya, deben estar prestos para ayudarlos con esta enfermedad del que nadie está exento de padecerla.
Mueren tres personas
Por su parte, Reynaldo Franco, presidente de la fundación Parkinson Lara, lamentó el fallecimiento de tres miembros de la fundación.
El primero al caerse y sufrir fracturas que lo llevaron a la muerte. El segundo experimentó una crisis hipertensiva por la misma presión de no tener el medicamento y el tercero cayó en cama, sufrió neumonía y no encontró antibiótico, aunado a la falta de los medicamentos para el Parkinson.
Señaló que se mantienen en protesta activa por las redes sociales, en comunicación con el IVSS y Ministerio de la Salud solicitando los fármacos.
“Los enfermos de Parkinson estamos limitados para salir a protestar”, adujo.
Precisó que con los medicamentos son aptos para llevar la vida 100% normal en la sociedad.
Cada día se están afectando con la enfermedad personas de temprana edad, afirmó, y agregó que la incidencia es el 2% de la población de cada país.
Puntualizó a quienes sufren Parkinson y quieran incorporarse a la fundación, pueden ubicarlos el 1er domingo de cada mes, al final del estacionamiento del Parque del Este y el tercer sábado en el Centro de Rehabilitación en el Hospital Central Universitario Dr. Antonio María Pineda.
“Que el gobierno nos ayude que lo demás lo hacemos nosotros”.