Desde el miércoles en la noche llamó la atención de quienes transitaban por la avenida Intercomunal Barquisimeto – Acarigua, una fila interminable de clientes aguardando para entrar a Hiperlider Cabudare con la esperanza de comprar harina de maíz precocida, a precio regulado.
Desde las 5:00 de la tarde, comenzaron a vender al público, sin restricciones de terminal de número de cédula, lo que hizo que rápidamente se corriera la voz y más personas se sumaran a la fila cada minuto.
Aunque había presencia de efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional para controlar la entrada al establecimiento, la desesperación de las personas por adquirir el producto hizo imposible la organización.
Según el testimonio de los residentes de la zona, a las 7:00 de la noche los efectivos comunicaron a los clientes que ya no venderían la harina sino al día siguiente y la turba se enardeció.
Entre empujones y reclamos, presuntamente los efectivos lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar la multitud, “yo estaba en la cola con mi mamá y tuve que correr porque mi mamá se estaba asfixiando” dijo Englimar Galindez, residente de El Palaciero.
Desde la madrugada de este jueves, una vez más los clientes se apostaron en las afueras de Hiperlíder, esta vez la cola bordeó todo el supermercado y las urbanizaciones de la entrada de La Mora. Del otro lado del establecimiento estaba una cola más corta de personas de la tercera edad, embarazadas y personas con discapacidad.
A las 7:00 de la mañana de ayer comenzó nuevamente la venta de la harina, cada cliente tenía la oportunidad de adquirir tres. Inicialmente vendieron la del empaque amarillo, en 2.130 bolívares, pero luego de las 10:00 de la mañana, comenzaron a vender la del empaque blanco, mezclada con arroz, en 2.600 bolívares.
Quienes salían con las harinas en la mano aseguraban que adentro habían grandes cantidades de producto y que para todos alcanzaba.
Los militares recogían la cédula de los clientes y en grupos de 50 personas, los hacían pasar hacia el estacionamiento del supermercado, donde nuevamente tenían que someterse a otra cola para ingresar al local.
Una vez adentro, los trabajadores de Hiperlider le hacían entrega de los tres empaques de harina y los dirigían hacia las cajas, en donde pagaban en efectivo o con punto de venta.
El equipo de EL IMPULSO conversó con el gerente del establecimiento quien informó que la mercancía fue recibida esta semana y la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ordenó la venta al público de manera inmediata, un día antes la cola fue similar por el aceite.
Ayer los funcionarios de la Sundde supervisaban que se cumpliera con el mandato y asimismo ordenó a la cadena de supermercados el ajuste inmediato de precios en otros productos, como el pollo, que se comenzó a vender en 24 mil bolívares el kilo.