Si algo han ganado las comunidades mineras con el Arco Minero del Orinoco (AMO) es la conciencia colectiva de trascender sus formas de ejercer la actividad minera, explicó el presidente de la Misión Piar, José Ortiz.
“Ese es uno de los logros del AMO (…) que, el día de hoy, (los mineros) se estén planteando métodos y prácticas que garanticen un ejercicio de la actividad minera responsable con el ambiente y con la sociedad”, dijo Ortiz en entrevista con la periodista Esther Quiaro, por la emisora Unión Radio.
Ortiz explicó que el despliegue del proyecto AMO, al norte del estado Bolívar, ha permitido que los mineros, ahora, contemplen la posibilidad de extraer minerales con tecnologías más amigables con el ambiente, y menos lesivas para la salud de propios trabajadores mineros.
“El movimiento minero, más temprano que tarde, debe dejar atrás la producción de oro con tecnologías que son lesivas para el ambiente. Eso es un desafío que estamos asumiendo con mucha responsabilidad”, señaló.
Con la entrada en escena del AMO, los mineros se han organizado para participar en los planes de reordenamiento territorial y remediación ambiental en la zona, que impulsa el Gobierno nacional con el propósito de crear condiciones para la práctica de una minería bien hecha, basada en el respeto a la diversidad biológica y la dignidad de los mineros.
Ortiz considera que ese nivel de organización, reflejado en el Consejo Popular Minero, es otro efecto relevante del Arco Minero en el pueblo minero que, por décadas, ha sido excluido, explotado y criminalizado.
“Debemos analizar el impacto del AMO desde la perspectiva sociocultural de tradición minera del país”, agregó.
A largo plazo, Ortiz proyecta que la organización y la conciencia socioambiental del pueblo minero desplazará, progresivamente, la violencia de mafias y prácticas criminales en las cuatro áreas que conforman el AMO.
“Tenemos la firme convicción de que la organización y el empoderamiento del pueblo minero va ser proporcional al desplazamiento de cualquier ejercicio de la violencia, estructural y simbólico, en estas áreas”, expresó.