Los comerciantes informales que han constituido un mercado paralelo frente al Terepaima, en la acera sur de la avenida Venezuela, serán reubicados en otro lugar, donde no afecten la libre circulación de las personas.
Lo informó Alirio Silva, director de Mercados y Abastecimiento de la alcaldía de Iribarren, al ser consultado sobre la irregular presencia de vendedores, no sólo de frutas y hortalizas, en ese lugar .
Ya los comerciantes debidamente establecidos en el mercado municipal de la Venezuela han exteriorizado sus quejas por lo que consideran una competencia desleal ya que quienes operan en las aceras no pagan impuesto alguno, mientras ellos sí están obligados a hacerlo.
Además, ha habido quejas de personas a quienes diariamente se les priva de poder transitar por la acera sur debido al comercio informal que allí se realiza.
Silva aclaró que el hecho de que se busque regularizar el funcionamiento de ese mercado a cielo abierto no quiere decir que se trate de impedir el derecho al trabajo que tiene todo ciudadano, “pero hay que poner orden”.
Aunque hasta ahora no se ha decidido el lugar donde podrían instalarse esos comerciantes informales, dijo que ya se han adelantado contactos con sus representantes para definir lo que sea más conveniente para ellos.
Se espera para los próximos días la celebración de las reuniones.
No se descarta que esos buhoneros sean reubicados en calles transversales cercanas al lugar donde se encuentran actualmente.
Silva también se refirió a los vendedores de maíz que habían tomado la carrera 24, inmediaciones del terminal de pasajeros, e in formó que se había llegado a un acuerdo para reubicarlos en calles transversales.
Se recuerda que hace algunos meses la dirección de Mercados y abastecimiento desalojó a la gran cantidad de “maizeros” que habían tomado el sector, frente a la bomba, trasladándolos a la acera sur de la carrera 24, entre 41 y 42, de donde también fueron sacados este martes en la mañana.
Su próxima ubicación será decidida en las próximas horas de manera conjunta.
Durante la mañana, un grupo de ellos permanecía en el lugar, pero sin los sacos del grano que vendían desde las primeras horas de la mañana a quienes, de esa manera, han logrado sustituir la harina precocida cuya consecución se ha convertido los últimos meses en un problema, por el desabastecimiento y por los precios que han venido subiendo.