“Los que emplean mal su tiempo, son los primeros en quejarse de su brevedad. Anónimo.
Además del estrés, el emprendedor debe aprender a manejar el tiempo. Una buena gestión del tiempo permite de ser más eficiente y productivo, y contemporáneamente, de dedicar más tiempo a sí mismo. El tiempo es un contenedor muy extraño y particular, pero en el fondo es similar al maletero de un vehículo; si se colocan las cosas desordenadamente entran muy pocos, si se organizan bien y con calma se pueden hacer entrar lo imposible. En el mismo tiempo pueden estar muchas o pocas cosas dependiendo de las circunstancias y de nuestra capacidad. El truco para optimizar el tiempo es hacer que se convierta en un depósito más grande, es hacer las cosas con calma.
Ahora bien, veamos qué cosas nos hacen perder el tiempo:
– Falta de organización; ausencia de planificación de la actividad, escasos conocimientos de las técnicas de organización empresarial, métodos de clasificación de los documentos ineficaces, falta de una selección de las tareas superfluas o inútiles.
– Insatisfacción por el propio trabajo; sentido de frustración, fastidio, errores y olvidos.
– Malas gestiones del propio tiempo; falta de puntualidad, exceso de perfeccionismo, obstinación a querer hacer muchas tareas en un día, muchas llamadas y muy largas.
– Mucha prisa; agitación, inquietud de terminar la actividad incluso antes de haberlas iniciado, insuficiente atención a todo lo que se está haciendo debido al hecho que mientras se está operando se piensa ya a las cosas sucesivas por hacer, fatiga excesiva respecto a los resultados obtenidos y por lo tanto en definitiva menos eficiencia y velocidad.
– Fatiga; mala gestión del sueño, mucho o muy poco, falta de pausa durante el trabajo, mala alimentación sea ésta insuficiente, excesiva o desequilibrada, incapacidad de detenerse y reposar para recuperar las energías.
Dedicar tiempo a organizar el propio tiempo, no es ciertamente tiempo perdido! Es una afirmación importante, no un simple juego de palabras.
Definitivamente, para entender cuáles son las causas que nos hacen perder el tiempo, podremos probar por una semana a tener un verdadero y propio diario, donde señalar todas nuestras actividades durante el día, el horario en que entramos al trabajo, las llamadas que recibimos, el tiempo dedicado a las comidas a las pausas para el café, el tiempo que usamos a desarrollar determinadas tareas, etc.