De pequeñas eran mejores amigas, se divertían vistiendo y desvistiendo a las muñecas, buscándoles el look ideal, ahora esos juegos, se volvieron realidad con su empresa Khoul Outfits, produciendo piezas hermosas y originales con sello venezolano.
Una pareja explosivamente creativa, dos caraqueñas de 25 y 22 años, amantes de la moda, que además las une un vínculo tan irrompible como es ser hermanas. Andrea y Oriana Makhoul, crecieron rodeadas de telas y agujas, encontrando su pasión desde pequeñas, cuando pasaban horas jugando en el taller de su abuela.
Son tan parecidas que cualquiera podría pensar que son gemelas, las une la pasión por la moda, las texturas y la innovación. Eso hizo que tomaran el riesgo de fundar su propia empresa, ofreciendo lo mejor de cada una para hacer que funcionara en estos cuatro años de dedicación a la confección de hermosa ropa de dama.
Más que hermanas, amigas
Pasaban tardes enteras jugando con Barbies, cambiándolas de ropa, haciendo combinaciones, recuerdos que hicieron que creciera su lazo familiar, a tal punto que ahora se consideran mejores amigas, “desde pequeñas tuvimos una relación increíble que con el tiempo y la sociedad que tenemos ahora, se ha fortificado”, cuenta Oriana, que lo que más las une hoy día, es que comparten sus sueños y ganas de trabajar por la misma meta.
Su máximo esfuerzo como dúo, se ve reflejado en el trabajo, pero también se complementan de manera individual; Andrea, admira la creatividad y paciencia que brinda su hermana menor, mientras Oriana agrega “me gusta la capacidad que tiene mi hermana de ver lo posible en lo imposible, ella siempre logra todo lo que se propone”. Cuando trabajan juntas, dicen tener grandes ideas creativas en los momentos más inesperados.
Un impulso familiar
Estas jóvenes crecieron entre cortes y costuras, compartiendo largos ratos en el taller de su abuela, Eva Rizk, mientras diseñaba y confeccionaba vestidos, ella fue su principal impulso en este mundo tan creativo y divertido. Como pasatiempo, comenzaron a reformar vestidos a faldas, arreglaban detalles de piezas viejas, explotando su lado artístico, haciendo algo que las inspiraba.
Pasos que dieron pie a que más adelante, con ayuda de su abuela, comenzaran a aventurarse en la moda, enfocándose más en cintillos modernos, hechos con retazos de tela que le sobraban en el taller.
Sin embargo, ellas dicen que su principal pilar siempre han sido sus papás “son los mejores del mundo, no hay palabras para describir todo el apoyo que nos han brindado, sin ellos nuestros éxitos hubiesen sido posibles. Siempre se encargaron de inculcarnos valores y de apoyar nuestros sueños”.
El comienzo de algo muy Khoul…
Lo que comenzó con retacitos, se convirtió en un proyecto que con un buen trabajo en equipo, terminó siendo un total éxito. Al principio el pequeño emprendimiento de cintillos lo bautizaron MAKHOUL Collection “los vendíamos en tienditas pequeñas de centros comerciales, luego la cadena AISHOP nos hizo un su primer gran pedido de pulseras para sus tiendas a nivel nacional” comenta Oriana.
Al año de su primer gran paso, Andrea, impulsada por su gusto a la costura, tomó un curso y junto a su hermana comenzó a diseñar piezas para usarlas ellas mismas, con la sorpresa que causaron furor entre sus amigas, “poco a poco fuimos creciendo, innovando y modificando nuestro pequeño emprendimiento, hasta que en julio del 2013decidimos fundar KHOUL”, agregan.
A través de su ropa, las hermanas buscan hacer que las mujeres venezolanas se sientan bellas y seguras de sí mismas, que exterioricen su felicidad por medio de su vestimenta. Pero esta marca, tiene un sello particular, “la mayoría de nuestros diseños tienen flecos de cuero cortados a mano, son un detalle que nos caracteriza y que nos hace reconocer en el mercado”.
Esta empresa ha causado un gran éxito, por la frescura de sus piezas, sin duda son un reflejo de Andrea y Oriana, quienes con orgullo suelen posar sus diseños. En sus inicios solían vender sus productos en tiendas de diseño en Venezuela y el exterior, pero recientemente inauguraron su primera tienda física en Caracas, fruto de su esfuerzo constante. Por ahora, su meta es extenderse en Venezuela, plasmando siempre su sello cool.
