El mantenimiento de un vehículo en el país, se ha convertido casi en misión imposible, aún más cuando se trata de vehículos de alta cilindrada como un camión o un autobús. La falta de repuestos y los precios por las nubes, son el mayor obstáculo. Uno de estos viacrucis es el proceso de cambio de aceite, el cual por la escasez de lubricantes y el alto costo del aceite y filtros, les sale a los propietarios en un ojo de la cara.
Así lo señaló en una nota de prensa, Juan Carlos Rodríguez, ingeniero mecánico especialista en motores diesel, quien explicó que el mantenimiento preventivo de dichos motores debe hacerse al menos cada 300 horas de funcionamiento, destacando que un autobús o camión que trabaje un promedio de 9 o 10 horas diarias, mensualmente se le debería realizar su respectivo cambio de aceite, para que el motor no sufra daños innecesarios. “Actualmente una paila de aceite, que consta de 19 litros, cuesta aproximadamente Bs. 1.300.000, lo que representa más de Bs. 68.000 cada litro, eso si lo logras conseguir, ya que hay una escasez enorme. Sólo a través de portales comerciales en la web se puede encontrar”, precisó.
Rodríguez agregó que se puede ir a cualquier expendio de aceite para motor y se encontrarán los anaqueles vacíos; por lo tanto, la opción que le queda al propietario del vehículo, es ir al mercado negro, donde los colocan a precios impagables. “En este rubro también hay bachaqueo de los productos para el mantenimiento de motores, teniendo en cuenta que un motor diesel de autobús o camión, puede cargar hasta 40 litros de aceite, se tendría que pagar sólo en lubricantes, más de 2,5 millones de bolívares, y esto sin contar el cambio de filtros que suma 2 millones más”, relató.
Además, comentó que el mantenimiento de un motor de un camión, sólo en aceite y filtros costaría la astronómica cifra de casi 5 millones de bolívares, esto sin incluir la mano de obra, colocando en jaque el funcionamiento del sector transporte en Venezuela. “La ausencia de mantenimiento preventivo, produce un desgaste temprano de las piezas del motor, causando graves daños al mismo, lo cual sumado al alto costo de los repuestos, el resultado es la gran cantidad de cementerios de autobuses y camiones que vemos en muchos estacionamientos, a lo largo y ancho del país”, aseveró.
Finalmente, advirtió que tal situación golpea duramente también a los talleres de servicio mecánico, “y lo más grave, es que coloca en una situación muy complicada, al funcionamiento del transporte de comida, medicinas y otros bienes de primera necesidad, además del transporte público, el cual ya se encuentra en una grave crisis, por lo que exhortamos al Gobierno Nacional, para que le ponga el ojo a la escasez de lubricantes, antes de que el mal sea mayor”.