Indudablemente en nuestro país es más difícil producir y alcanzar la inflación por más esfuerzo que se haga, ni un mago puede recuperar la inversión ante tan grave y provocado flagelo de la descapitalización; por muy grande que sea el esfuerzo es imposible acercársele a este monstruo jamás visto en nuestro país, pero conociendo el sentimiento de quien ha sido creativo emprendedor y de buena voluntad, no dudo que ahora mas que nunca siguen con toda la fuerza apostando a nuestro país, con un profundo sentimiento de una pronta recuperación y corrección en las políticas económicas y con el convencimiento de que sólo unidos en forma simbiótica podemos salir adelante, jamás quítate tu para ponerme yo, cuando se trata de salvar un país todos debemos coincidir aunque el discurso no sea igual, pero con sentimiento patriótico y con deseo de recuperar el país en estos momento al borde del abismo.
Donde funciona la democracia y se respetan las leyes los países funcionan a la perfección, todos opinan siempre defendiendo a su país y tienen muy pocas críticas, todos se benefician con orgullo de su creatividad, les es útil para el desarrollo social, económico, emocional, sentimental, espiritual, con ánimo de luchar y trabajar muy duro sin egoísmo y sin preguntar quiénes se comerán el producto de mi trabajo, produciendo mucho más de lo que se consume junto a su familia, feliz porque primero está su país por sobre todas las cosas y por tal motivo deben merecer respeto, apoyo, seguridad y facilidades para seguir produciendo y no ser una carga para nadie, todo lo contrario un aliado por voluntad propia.
Cualquiera que sea el gobierno de turno quien produce o está en su sector generando riquezas para el país no debe inmiscuirse en políticas, recordar a Miguel Ángel que nos dejo un mensaje: “Zapatero a su zapato”, o Rómulo Betancourt, con una alerta inequívoca, “los políticos deben mantenerse muy lejos de los negocios, igual que el sector productivo privado muy lejos de la política”. La validez de esos dos mensajes es para todos los tiempos, “la guitarra para el músico”, verdad.
Algún día de la esperanza más temprano que tarde recuperaremos nuestra idiosincrasia y volverán la sonrisa, el saludo cariñoso, el apretón de manos y no del puño cerrado, donde nos respetemos todos y nos miremos con admiración; por ello mi ruego a Dios, que luchemos todos juntos sin excepción por la salud del país sin revanchismo, sin pesimismo, recordemos que el pesimismo sólo produce acciones negativas que pueden conducirnos al fracaso. El pesimismo es el enemigo de la evolución y las buenas acciones, por ello quien quiere ser útil siempre debe activar el presente pensando en el futuro siempre en acción y no ponerse a esperar como dice la poeta Amanda Victoria y yo, por supuesto muy de acuerdo.
Cuando el Estado se dé cuenta de lo importante que es el sector privado sobre todo el más sacrificado que es el sector del campo otro gallo cantaría y mucho mejor cuando le den el verdadero valor al mensaje de Miguel Ángel y Rómulo Betancourt, serían muchísimo menos los problemas, pensemos que no se debe invertir el tiempo en lo que no se sabe hacer, el día en que esto se respete solo podemos esperar buenas noticias, mas aun cuando terminen esas diferencias tan marcadas como si viviéramos en países distintos, no señor apostemos todos por Venezuela único en el mundo.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país
José Gerardo Mendoza Durán
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