Ahora son nueve los que quedan en la calle. De los 14 reos que lo intentaron, fueron 10 los que lograron escapar con éxito de la estación policial de La Floresta (situada en Tamaca-norte de Barquisimeto) el día domingo; sin embargo, este martes recapturaron a uno de ellos.
El nombre del recapturado es Oliver Stiven López Araujo, quien se encontraba en los calabozos de Polilara desde el 22 de marzo 2016 por robo agravado de vehículo y uso de adolescente para delinquir.
Polilara halló a López Araujo, a eso de las 10:00 a.m., durante un allanamiento realizado en una vivienda del sector Valles de Uribana, en el norte de la capital larense.
El delincuente se encontraba durmiendo tranquilamente en casa de su madre, cuando fue sorprendido por los uniformados. Se le dará ingreso nuevamente en la comisaría de la que se fue.
De los nueve criminales que recuperaron su libertad ilegalmente, siete tienen en sus antecedentes el robo a mano armada.
Secuestraron a un policía para irse
Pidieron agua para cocinar en la celda pero ólo era parte de su plan: maniatar a dos policías para escaparse.
El domingo en la noche quedaron un oficial con 25 años de servicio y una femenina a cargo de los 34 presos que convivían en la precaria edificación. En un espacio estaban 26 y en otro calabozo lo hacían ocho más.
Contó a EL IMPULSO un de los funcionarios involucrados, que en la comisaría tienen tres meses sin servicio de agua por tuberías y el tanque está dañado. Han tenido que bandear la situación con tobos.
Eran como las 8:00 p.m. cuando los reos de la celda más grande llaman al veterano policía y le piden agua para hacer comida. Cuando el polilara intentó pasar el tobo de agua hacia celda, recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo hizo caer.
Lo sometieron, lo apuñalaron –en región axilar derecha- y patearon en repetidas ocasiones mientras uno de los delincuentes invitaba a sus compinches a cortarle el cuello. Él sólo pensaba en sus dos hijas –de 6 y 14 años de edad- y pedía a los reclusos que no le hicieran nada.
Al cabo de unos segundos, un grupo se quedó vigilándolo y otro salió del calabozo para ir tras Nancy, la otra policía que se encontraba en la comisaría.
Luego de ejecutar exitosamente la primera parte del plan, dos de los evadidos intentaron despojar a un señor de su vehículo; sin embargo, este sacó un machete para defenderse de los criminales.
Fue así que Steven Rivas recibió machetazos en una de sus piernas y en un brazo. Los refuerzos policiales lo encontraron malherido, lo recapturaron y siguieron barriendo la zona. En una iglesia evangélica de la zona llamada Luz del Mundo, estaban escondidos Luis Amaro, Gilberto José Vargas Perozo y Oscar David Mendoza.
Los criminales dispararon a los polilara con la pistola de reglamento que le quitaron a Nancy. Salieron a la calle y trataron de correr, pero resultaron abatidos Vargas y Mendoza en el intento, mientras Amaro se entregó tras recibir un disparo en una pierna.
Hasta los momentos se han fugado al menos 23 reos de los distintos calabozos de la policía regional en 2017, 14 de ellos lo hicieron después de la intervención de Polilara (efectuada a finales mayo de este año).