Las nuevas tarifas para el uso de los teléfonos celulares, acordadas por la Cámara de Empresas de Servicio de Telecomunicaciones (Casetel), han originado descontento porque para muchos usuarios se les presenta un estado de incapacidad de pago y para otros es una nueva mala noticia en los días finales del año.
Así lo considera el Dr. Roberto León Parilli, presidente de Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), quien dice que esta nueva situación hay que contextualizarla en el país que estamos viviendo, afectado por una inflación irrefrenable y una economía controlada por el Estado.
Todo lo que utilizan esas empresas para el mantenimiento de sus plataformas es importado y por tanto requiere de divisas. Pero, desde hace varios años, no reciben suficientes dólares para poder importar los equipos necesarios que requieren para poder prestar un servicio de alta calidad y holgado.
Ahora hay que buscar el equilibrio, plantea. El usuario critica esas tarifas por considerarlas impagables y se ha generado un descontento porque las alzas han sido descomunales.
Somos del criterio que las cosas no se pueden congelar en el tiempo como ha ocurrido con ese tipo de tarifas, expuso. El Estado no solo es regulador de las actividades económicas, sino que ejerce todo el control sobre la economía y no otorga las divisas suficientes para que las empresas puedan operar a satisfacción de su clientela.
Considera que existe la posibilidad de que no sea afectado considerablemente el usuario si el Estado procede a entregar las divisas, baja el porcentaje del IVA y autorice un aumento de tarifa, cuyo impacto no sea un golpe tan fuerte para la población. Debe el Ejecutivo Nacional sentarse con las telefónicas y acordar que cuando éstas reciban el aumento inviertan en el mejoramiento de la calidad del servicio.
Ya anteriormente las empresas habían hecho un aumento de tarifas, que luego fue suspendido.
Sin embargo, hay que considerar que Venezuela es uno de los países con mayor penetración en celulares, lo que ha ocasionado que colapsen las plataformas. Esto es explicable porque cada vez son más las personas que tienen dos celulares, debido a que es muy malo el servicio de telefonía fijo. Las personas que solicitan una línea tienen que esperar no meses, sino años, distinto a lo que ocurre en el exterior que se la instalan casi inmediatamente.
Esa es la razón por la cual Venezuela es uno de los países que tiene, en relación a la población, más celulares.
Y ese es también el motivo por el cual las plataformas de las empresas que prestan el servicio se han venido colapsando.
Generalmente cuando alguien acude a solicitar una línea para un nuevo celular le obligan a esperar, porque la demanda es considerable.
No solamente se ha estancado la telefonía fija, sino que también se ha afectado la móvil. Ahora los ciudadanos que viajan al exterior no podrán utilizar las redes en itinerancia (roaming).
Se ha vuelto al sistema interconectado cuando se utilizaba el discado directo internacional. Y, como ocurría hace cuarenta años, hemos regresado a utilizar la operadora, para pedirle que nos comunique con Estados Unidos o cualquier país de Europa o de América Latina porque ya no se pueden usar los celulares porque no tenemos roaming.
El Dr. Roberto León Parilli estima que lo más preocupante es que los usuarios no tienen a donde acudir porque el Estado no da respuesta a las quejas. Es hora de que se le busque una salida a esta situación que está causando profundo malestar a la población que necesita del servicio telefónico..