El presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), José Luis Hernández, afirmó que la severa reducción del ensamblaje de vehículos CKD, la ausencia de incorporación de autopartes nacionales en las empresas mixtas ensambladoras de vehículos SKD, las importaciones de vehículos realizadas por el Estado, en lugar de utilizar vehículos ensamblados en el país con autopartes nacionales, la continua falta de materias primas nacionales e importadas y la importante caída del mercado por la pérdida del poder adquisitivo de la población y los aumentos en los costos, continúan siendo los mayores problemas de la industria nacional de autopartes y repuestos.
«La operatividad promedio del sector se ha mantenido alrededor del 18% en el año, con varias empresas inactivas por la caída del ensamblaje de vehículos y por la falta de materias primas. Los fabricantes que suplen a las ensambladoras de vehículos están trabajando en promedio a 5% de su capacidad y los que suplen el mercado de reposición 25% promedio», especificó.
Asimismo, Hernández sostuvo que el ensamblaje de vehículos continua en caída.
«El ensamblaje de vehículos que incorporan autopartes nacionales se ha reducido 98,9% en los últimos diez años. Es el resultado que se obtiene al comparar los tres primeros trimestres del 2007, en el que se ensamblaron 131.419 vehículos contra los tres primeros de 2017 en el que se ensamblaron 1.409 vehículos», apuntó.
Además, señaló que por segundo año consecutivo los fabricantes de autopartes y repuestos nacionales no han contado con la cantidad de acero nacional requerido para reimpulsar la producción y el abastecimiento.
«El suministro de acero nacional ha sido inferior al 5% de lo requerido. Este año solo se ha recibido 4,6% de lo requerido. Entre enero y septiembre se han requerido 63.265 toneladas de acero nacional y se han recibido. 2.881 toneladas», precisó.
En cuanto a las perspectivas para el año 2018, Hernández comentó que serán similares a las de 2017, con el agravante de que será el segundo año consecutivo de difícil situación.
«No se vislumbran medidas que permitan que las empresas tengan acceso a materias primas nacionales e importadas en las cantidades que se requieren ni medidas para recuperar el poder adquisitivo de la población», advirtió al tiempo que expresó su preocupación debido a que por tal situación las empresas pudieran colapsar en detrimento de un importante número de empleos.