“Cuando sintamos miedo ante lo desconocido, el peligro o la simple incertidumbre, la primera las estrategias que podríamos emplear, sería la de no enfocarnos en lo que podamos perder, sino en lo que podemos ganar”. Mario Alonso Puig.
El doctor Mario Alonso Puig es un médico madrileño nacido en 1955, especialista en cirugía general y del aparato digestivo, una eminencia como conferencista y experto en el campo del liderazgo y la autoayuda, consultor de numerosas instituciones tanto públicas como privadas. Estudió en Harvard y basa su prédica en que: “No nacimos para una vida mediocre”.
No es raro que cada vez que se le escucha en los congresos de “El Ser Creativo”, los asistentes salgan con ganas de comerse el mundo. Aunque, otra cuestión es lo que dure ese sentimiento en un país en el que el pesimismo goza de buena salud.
Afirma que: “Si cambia tu mente, cambia tu vida… Reinventarse, una segunda oportunidad». No es un iluso, no ignora las dificultades. Habla de sentirse confundido, de tener la sensación de que todo es demasiado duro, de que se ha llegado a un precipicio, pero también explica que en esos momentos, cuando nos sentimos sin esperanza, podemos tener las herramientas dentro de nosotros sin saberlo. Que cuando necesitamos esas agallas, descubrimos de lo que somos capaces. Y suele decir que lo contrario al coraje, al valor, no es la cobardía; es el conformismo,añadiendo que:
“Sentirse víctima es un estado de ánimo muy tóxico… Hay que dar un puñetazo a la mesa”. Y no quiere hablar nunca de política. (Fuente: Internet).
Los venezolanos nos debatimos en la incertidumbre originada por las incoherencias de los dirigentes que pretenden regirnuestro destino, y a la gran ignorancia que impera entre la población. Son muchos los añosen los cuales he oído decir: “existen muchas personas que pasaron por las universidades pero las universidades, no pasaron por ellos, a pesar de los títulos obtenidos en nuestras magnas casas de estudio”.
La transmisión de conocimientos para que una persona adquiera una determinada formación, destinada a desarrollar su capacidad intelectual moral y afectiva, la transferencia de principio y valores de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la cual se pertenece, tiene su génesis en lo profundo del hogar, en las tertulias de los comedores donde compartimos los alimentos… en la mesa que une a la familia.
Si utilizásemos la lógica y la razón… podríamos actuar con sensatez.
Partiendo de la justa valoración del capital humano con que cuenta la república podemos rescatar el inmenso potencial que está emigrando, sobre-todo al sector representado por la clase social económicamente joven que busca mejores posibilidades de desarrollo intelectual y lucha por una calidad de vida superior. Necesitamos de ese talento que huye de la delincuencia, inflación, desabastecimiento de alimentos y medicinas y del horror al cual encaminan al país que históricamente ha sido denominado como: “La Tierra de Gracia.”
Sabio proverbio popular es el que expresa: “Errar es de humanos rectificar es de sabios.”
El sistema de gobierno que se ha pretendido instaurar hace que los responsables de las políticas económicas y sociales implementadas sean sordos ante las soluciones que se les ha propuesto y pareciera que es un plan premeditado, porque a un error inmenso le sigue otro mayor, sin pensar que por lógica elemental: “Si ellos son exitosos… el país es exitoso.”