Pese a que las máximas autoridades de PDVSA en Caracas y también algunas regionales afirman que no hay problema de desabastecimiento de combustible, en Barquisimeto la situación no es la más agradable para quienes son dueños o conducen vehículos, en especial los de carga, que requieren del diesel para funcionar.
Aunque ha habido mejoras en la distribución de gasolina al punto de que en muchas estaciones se consigue de los dos tipos, 91 y 95 octanos, no ocurre lo mismo con el gasoil, como se ha podido comprobar en los dos primeros días de la semana.
Durante un recorrido por diferentes zonas de la ciudad se pudieron observar colas de camiones, gandolas, busetas y autobuses y conductores impacientes por llegar a los surtidores antes de que los bomberos les advirtieran, “Se acabó, no hay más”.
En la intercomunal El Cují-Tamaca los vehículos de carga formaban filas en sentido norte-sur para ingresar a la bomba Valle Lundo.
“Llevo más de media hora en la cola; ojalá llegue antes de que se acabe”, manifestó el conductor de una buseta.
La misma o peor situación se observó en la intercomunal Florencio Jiménez porque en algunas de las bombas, no sólo no había gasoil sino que tampoco había gasolina por lo que al menos tres estaciones de servicios estaban cerradas.
En la del kilómetro 16 sí había gasolina, pero el surtidor del diesel estaba asegurado con una cadena y un candado, señal de su inactividad.
“Desde esta mañana ando dando tumbos en busca del combustible porque voy de viaje con una carga y uno no sabe si en la carretera se encuentra con la misma situación”, dijo un gandolero en la avenida Las Industrias que esperaba ingresar en una de las bombas, en sentido este-oeste.
Allí, la cola de camiones, gandolas, busetas y autobuses se extendía hasta cerca de la Escuela de Ingeniería de la UCLA.
Los empleados de la estación de servicios atendían al que iba llegando, aunque no estaban seguros de que la exitencia podría alcanzar para los que estaban en la cola, sobre todo porque la misma seguía creciendo.
Uno de los conductores explicó que entre ellos se corre la voz del sitio donde tienen el combustible y se dirigen a el para surtir antes de que se termine.
En la intercomunal Barquisimeto-Cabudare también había fila de vehículos de carga pesada hacia la bomba.
Aparentemente allí no ha fallado ese tipo de combustible, pero ante la existencia de un sólo surtidor activo para atender a los clientes la demora es inevitable.
Lo mismo ocurre en las otras estaciones de servicios ubicadas en la vía hacia Acarigua, así como la que conduce a Carora.
Informaciones extraoficiales indicaban que en Quíbor y El Tocuyo la inexistencia de ese tipo de lubricante data de hace meses y que de nada han servido las gestiones hechas por organizaciones de transportistas o productores agropecuarios ante PDVSA para que se solucione la problemática que paraliza sectores productivos del país.
