El fin de semana se reunieron en Nueva York los cancilleres de Venezuela y Guyana, Jorge Arreaza y Carl Greenidge, para explorar”opciones para un acuerdo completo” que ponga fin a la disputa fronteriza, según un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas.
Pero, más que una disputa fronteriza con Guyana, antes de que se estableciera el régimen de Hugo Chávez-Nicolás Maduro, lo que se había planteado en el seno de la ONU era la reclamación de un territorio de 159.542 kilómetros cuadrados que le arrebató el Reino Unido a Venezuela cuando la Guayana Británica era una colonia de los ingleses.
Cuando hacemos mención a esa superficie reclamada tradicionalmente por Venezuela nos estamos figurando una extensión donde cabe holgadamente ocho veces todo lo que es el estado Lara o el espacio de Barquisimeto, por lo menos, nueve veces.
Lo más importante de esta reclamación es que en ese territorio denominado El Esequibo venezolano hay extraordinarias riquezas en recursos hidráulicos, forestales, mineros, energéticos y, posiblemente, turísticos.
Estos cancilleres volverán a reunirse, no se sabe cuando, según el comunicado de la ONU; pero, no se puede esperar que esas conversaciones sean fructíferas para Venezuela, porque, según el Dr. Emilio Figueredo, ex embajador de nuestro país en las Nacionales, entrevistado telefónicamente por EL IMPULSO, la política llevada a cabo por el régimen en relación con Guyana ha sido “todo un desastre”.
Desvirtuados argumentos
La forma en que el problema ha sido tratado en el curso de los últimos 18 años, después que estaba encaminado en la búsqueda de una solución favorable para Venezuela, es que nuestro país no tiene las posibilidades de ganar.
“Se desvirtuaron todos los argumentos que teníamos y que fueron establecidos en el acuerdo de Ginebra”, dijo . “Había una serie de mecanismos que se venían aplicando en el base al artículo 33 de la carta de las Naciones Unidas”.
Según dicho artículo en caso de conflictos, se tratará de buscar una solución mediante la negociación, la mediación o cualquier otro medio pacífico.
Chávez desmanteló los argumentos que teníamos y llegó hasta desvirtuar la historia en beneficio de Guyana, manifestó el Dr. Figueredo, quien por cierto participó en las conversaciones que se llevaron a través de las Naciones Unidas, precisamente cuando era embajador de Venezuela en esa Organización, hace 33 años. Ni el desaparecido jefe del Ejecutivo Nacional, ni su sucesor, Nicolás Maduro, han objetado las posiciones que ha tenido el gobierno guyanés frente a Venezuela.
El control de Guyana
Llegamos al punto más grave en este caso, confió nuestro entrevistado. Guyana ha venido controlando todas las fachadas, no solo de reclamación sino en el Delta Amacuro.
El régimen ha tratado de no irritar al Caricom y buscar su apoyo en la Organización de Estados Americanos, afirmó el Dr. Figueredo. Y lo ha logrado, porque consiguió los votos para que no le aplicara la Carta Democrática Interamericana.
El Caricom como se conoce la Comunidad del Caribe comenzó siendo una organización de cuatro países: Barbados, Jamaica, Guyana y Trinidad y Tobago. Hoy es conformada además por Antigua y Barbuda, Bahamas, Bélice, Dominica, Granadina, Haiti, Monserrat, Santa Lucía, San Cristóbal y Neves, y San Vicente y Las Granadinas.
Todos estos países han estado apoyando a Guyana, a pesar de que Venezuela les ha favorecido económicamente.
Reclamación a la Corte
En la disputa entre Venezuela y Guyana no hay un facilitador que sustituya al noruego Dag Nylander, quien se hizo muy famoso porque fue el hombre que facilitó el acuerdo de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y los jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De no encontrarse una solución a la reclamación que se había venido planteando hasta que llegó el régimen Chávez-Maduro, el problema irá a la Corte Internacional de Justicia, donde, según el Dr. Figueredo, Venezuela tiene todas las de perder, porque su posición ha sido incongruente. Ha habido aquiesencia, asevera.
Conviene señalar además que una Corte de Justicia Internacional está integrada por jueces del tercer mundo y, como tales, solidarios con Guyana.
Para el Dr. Figueredo, la situación venezolana ante Guyana es lamentable. Da tristeza, dice. Yo transmití informaciones a su tiempo al Gobierno de Venezuela; pero, no me hicieron caso.
Exposición de Falcón Briceño
Es de recordar que la reclamación fue justificada por Venezuela en 1962 cuando el entonces canciller Marcos Falcón Briceño lo planteó en el seno de las Naciones Unidas, alegando que el laudo arbitral de 1899 era nulo e írrito al despojar los ingleses a Venezuela de una extensa porción territorial que, como ya indicamos, es de más de ocho veces la superficie del estado Lara; pero, con un cúmulo de riquezas invalorables, algunas de las cuales están siendo explotadas por empresas estadounidenses autorizadas mediantes convenios del gobierno de Guyana.
En 1966, durante el gobierno de Raúl Leoni, el canciller Ignacio Iribarren Borges, antes de que se le otorgara la independencia a lo que entonces se llamaba Guayana Británica, volvió a hacer la reclamación territorial al Reino Unido y al que era primer ministro Forbes Bumham.
Fue entonces cuando se logró lo que se ha conocido como el Acuerdo de Ginebra, que dio inicio a un proceso de negociaciones entre ese año y 1970, a través del cual se trató de probar la nulidad del laudo arbitral en que se habían conjugado los imperios inglés y ruso contra Venezuela.
Se firmó el Protocolo de Puerto España durante el gobierno de Rafael Caldera, para suspender por doce años las discusiones mientras se delimitaban las áreas marinas y submarinas en el Golfo de Venezuela.
En 1983 el gobierno de Jaime Lusinchi insistió en la reclamación en la ONU. Esta organización designó como su representante a Diego Cordovés para que estableciera un plan. Luego den 1984, el embajador de Venezuela en las Naciones Unidas, Emilio Figueredo, planteó la aplicación del acuerdo de Ginebra y el artículo 13 de la carta de la ONU, referido a la cooperación internacional en asuntos de política para garantizar la paz y la seguridad.
Del 84 al 89 se trató de aplicar la fórmula de Cordovés, que se conforma de conciliación y arbitraje-
En 1989 los cancilleres Reinaldo Figuerdo Planchart y Rashley Jackson solicitaron la mediación del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar para que se nombrara un buen oficiante.
De ese año al 2004 fueron designados tres buenos oficiantes, de los cuales uno renunció y dos murieron.
En favor de Guyana
Chávez, quien en el 2002 se había molestado porque la Bell Aereo Space había establecido una base para lanzar satélites en la zona en disputa, cambió en 2004 su posición y no se opuso a que Guyana autorizara proyectos de explotación en el territorio en reclamación.
El cambio de actitud de Chávez se debió a la misma postura que había mantenido Cuba y dado el estrecho entendimiento entre el mandatario venezolano y Fidel Castro, se formalizó mucho más cuando el régimen comenzó a desplegar un acercamiento con el Caribe para tener el mayor apoyo político internacional.
Los ingresos extraordinarios por la venta de petróleo le permitieron a Chávez desplegar una diplomacia de ayuda a manos llenas a todos los pequeños países del Caricom, los cuales jamás imaginaron que les iba a llover ese maná negro que se convertiría en florecientes dólares.
En el momento de mayor dificultad que tuvo Maduro en la OEA, el Caricom le brindó respaldo y no fue posible aplicarle la Carta Democrática Interamericana.
Pero, en el fondo todo lo había gestado el apoyo que Chávez brindó a esa comunidad.
Aún más, en el 2008, Chávez en su discurso pronunciado en la Cumbre de Río, dijo la mentira más grande para desvirtuar la reclamación, señalando que fueron los Estados Unidos los que habían propiciado la disputa para impedir que Cheddi Jagan fuese presidente de Guyana.
Chávez toleró toda clase de concesiones que el gobierno guyanés otorgó a empresas transnacionales para operar en la zona en reclamación.
Mucho se ha venido hablando de que algunas de esas empresas han venido explotando minerales e incluso haciendo exploraciones petroleras; pero, el régimen venezolano nada ha cuestionado.
Desde ahí en adelante, dijo el Dr. Figueredo, toda la política de Venezuela hacia Guyana ha sido un desastre. Y no tenemos posibilidades de recuperar el territorio que fue le fue arrebatado a Venezuela.
Es de recordar que cuando a mediados del año 2015, la población de Guasdualito, en el Apure, fue inundada por los desbordamientos de los ríos, el jefe del Ejecutivo Nacional fue criticado por la oposición porque nunca se ocupó de esa situación sino que en cambio envió ayuda a Guyana, donde también habían ocurrido unas inundaciones. Y este año, el gobierno guyanés ofreció ayuda humanitaria a Venezuela ante la crisis; pero, no se concretó porque el régimen no quiere aparecer recibiendo ante los ojos del mundo ese tipo de apoyo.