EL ESTRÉS DE LAS RESPONSABILIDADES
“Si crees que eres demasiado pequeño para ejercer cualquier influencia, intenta acostarte con un mosquito en la habitación” Robin Sharma
Por lo menos en el mundo occidental, expuesto a ritmos frenéticos y a cambios repentinos, eliminar completamente el estrés de sus vidas es una tarea prácticamente imposible. Tanto más para aquel que decide ser un emprendedor, asumiendo cargas y honores. Sin embargo, es necesario decir que, si es manejado dentro de determinados niveles de vigilancia, un poco de estrés no hace daño, ya que nos permite mantener alto el umbral de atención sobre nuestra actividad. De todos modos es evidente que mucho estrés es dañino y puede generar consecuencias físicas y psicológicas que no deben ser subvaloradas.
Veamos ahora cuando es el caso de preocuparse y cuáles son los métodos para reducir el estrés de las responsabilidades.
Las señales de tomar en cuenta, para entender si estamos estrenados:
– Malestares psicofísicos : Falta de concentración, incapacidad de tomar decisiones, agresividad, desconfianza, apatía.
– Malestares físicos : Dificultades digestivas, mal de estómago, arritmia cardiaca, hipertension.
– Excesos: Alcohol, cigarrillos, disturbios alimenticios.
Obviamente deberá ser un médico el que excluirá otras causas y diagnosticara el estrés. Però si nos damos cuenta que ciertos síntomas desaparecen cuando no pensamos sobre el trabajo o cuando estamos de vacaciones, posiblemente habremos descubierto por nosotros mismos el problema.
Ahora bien, pero ¿ Cómo hacer para defendernos del estrés excesivo? Como siempre es mejor prevenir que curar. Veamos algunos ejemplos:
– Si sabemos que hay determinados períodos del año en los cuales las cargas de trabajo aumentan vertiginosamente, podemos definir una hoja de ruta para manejarlos con más tranquilidad.
– Para manejar el estrés diario podemos listar las cosas por hacer: si son muchas las podemos subdividir en urgentes, importantes, repetitivos. Definiendo una escala de importancia, podemos posponer las actividades menos urgente a días menos desafiantes. La sola acción de escribir y ordenar las cosas por hacer, a menudo tiene un beneficio como un efecto anti estrés.
– De frente a un problema muy complejo, no se debe dudar en pedir ayuda o el consejo de otras personas. Un buen emprendedor es una persona que sabe distribuir el trabajo y delegar, no querer hacer todo.
– Al final de la jornada diaria, debemos hacer un repaso de las cosas hechas y las pendientes, entonces definamos una fecha tope por estas últimas.
Definitivamente, nada de trabajo fuera de la oficina, a parte de situaciones de emergencia, no debemos llevar trabajo a la casa. Debemos liberar nuestra mente de todos los pensamientos, un baño caliente, una cena con amigos, una película, algo de deporte. Desconectar el enchufe es fundamental.
Italo Olivo
www.iolivo.com