Mario no descansa. Salta, recoge monedas, pisotea a los malos. Claro, también se enfrenta a esa gran tortuga enojada llamada Bowser. Sin embargo, todo es nuevo, los mundos son más reales, dinámicos y sorprendentes.
Por tres décadas, y en múltiples plataformas, Mario sigue sorprendiendo. Ahora en Super Mario Odyssey, la nueva versión de Mario que se lanzó este sábado, la acción es incontenible.
Odyssey es un Mario 3D en un molde de Super Mario 64, con mundos grandes, discretos, pero abiertos. Hay dos elementos clave que lo distinguen de otros juegos de la serie. Uno es un personaje nuevo: Cappy, un sombrero sensible que le permite a Mario poseer objetos y personajes.
Lanza el sombrero en un Bullet Bill y te conviertes en un cohete imparable que explota a través de las paredes y los enemigos. Lánzalo a una rana y podrás saltar a alturas aún mayores. Muchos de los rompecabezas del juego están diseñados para descubrir cómo utilizar esta extraña variedad de habilidades para desplazarse.
Además de Cappy, Odyssey también presenta una mayor gama de mundos para explorar, lugares que quedan muy por debajo del típico Reino de hongos por el que la serie es conocida. La mayoría son los tipos de lugares que no necesariamente esperarías que fuera Mario, desde el paisaje urbano parecido a Nueva York de New Donk City, a un castillo oscuro y desmoronado que parece sacado directamente de la serie de fantasía gótica Dark Souls.
Al agregar estos dos aspectos en conjunto, la posesión y las nuevas ubicaciones, los diseñadores de Nintendo han podido crear una experiencia que constantemente presenta nuevos conceptos.
Al igual que casi todos los Súper Mario anteriores, el ímpetu de Odyssey es nuevamente esa damisela, la princesa Peach, que ha sido capturada por Bowser, y Mario necesita rescatarla.
Extrañamente, cuando estás jugando este título, parece que estás estructurado más unas vacaciones a bordo de un globo, que una misión de rescate. Cuando aterrizas en una nueva ubicación, los pilotos de la nave dan a Mario un mapa desplegable con hitos clave y hechos interesantes sobre la cultura local. Cada área tiene su propia moneda, que puede usar para comprar recuerdos o una sorprendente variedad de trajes para Mario.
Nintendo ha dicho que utilizó un concepto japonés de jardinería conocido como hakoniwa, o jardín de cajas, cuando se trataba de crear mundos de Odyssey. En lugar de espacios vastos y abiertos como en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, la idea es que los niveles en este título sean comparativamente más pequeños, pero llenos de pequeños detalles que quizá no se noten al principio.
Esto puede hacerlos especialmente divertidos de explorar. Debido a que cada mundo es tan diferente del anterior, y descubrirás constantemente cosas que no esperabas o no habías visto.