Engelbert José García Delgado, de 45 años de edad, murió dentro de los calabozos de la Policía Municipal de Iribarren (PMI).
El privado de libertad tenía 10 meses allí por el delito de estafa agravada continuada y asociación para delinquir, era natural de San Cristóbal, estado Táchira. Según el informe médico que traía era hipertenso, padecía de diabetes.
Una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc Lara trasladó al reo hasta la morgue del Hospital Central. Al cabo de un rato llegó una dama preguntando por él.
La mujer canosa, delgada, quien no quiso identificarse relató que era la madre de otro recluso de la PMI y hacia meses García Delgado se le había acercado para pedirle ayuda, allí se comunicó con la hija del reo, quien a pesar de ser personas de muy escasos recursos, de forma semanal le depositaba 15.000 bolívares para la comida, pero como era tan poco solo le alcanzaba para una sola diaria y en ocasiones no podía llevarle, por lo que duraba días sin comer.
El mismo en varias oportunidades robó a los otros reos y fue castigado por ellos mismos quienes lo golpeaban. La mujer aseguró que hace tres meses la golpiza fue tan grande que lo tuvieron que sondear y ahora cargaba la bolsa allí, hace diez días fue evaluado por un médico en la Municipal, cuenta la señora.
A García Delgado al que muchos conocían por El Gocho, estaba muy desnutrido y algo deshidratado, asegura la mujer.
La misma dama indica que son dos reos más quienes están en las mismas condiciones en que estaba El Gocho, uno de Maracay y otro de Puerto Ordaz.
Asegura que además hay otros privados de libertad que son de Lara, que duran hasta cuatro días sin comer porque sus madres no les pueden llevar comida, es por ello que muchos piden traslados hacia los centros penitenciarios, porque saben que al menos una comida segura tendrán.