Más allá de un pequeño cuerpo en el que se marquen los huesos, el hecho de estar mal nutrido acarrea diversas consecuencias, la muerte por supuesto es la más grave, sin embargo, los estragos pueden perdurar a lo largo de la vida del infante que lo padece.
El año pasado Cáritas de Venezuela inició un estudio en tres estados del país (Miranda, Vargas y Zulia) específicamente en las zonas más pobres de dichas entidades. El resultado fue entristecedor: 54% de los niños menores de 5 años no tenían los nutrientes necesarios, por lo que su condición era de desnutridos; no obstante, este porcentaje incrementó a un 70% mientras que 8% son desnutridos graves.
Susana Raffalli, representante de la institución, destacó que lo más impactante era el hecho de que la mayoría de los casos se trataban de niños menores de 2 años de edad, mientras que otros tantos no tenían siquiera 6 meses de vida, por lo que habían nacido desnutridos.
Según especialistas en el área de nutrición, estas edades son vitales para el desarrollo de cualquier persona, por lo que se debe buscar alimentar y no solo comer para llenar el estómago. El desconocimiento de los padres también impide que los menores tengan opciones a la hora de ingerir nutrientes, lo que repercute en la actualidad y lo hará en un futuro.
La Unicef cataloga la desnutrición como “un obstáculo para el futuro”; puesto que por supuesto, al truncar el desarrollo de los futuros ciudadanos, también es un problema para que una nación avance. Disminución de capacidad intelectual y de aprendizaje, reducción de la capacidad física y productividad económica, aparición de enfermedades crónicas, cardiovasculares y metabólicas son solo algunos de los daños colaterales.
Enorme riesgo
Nuevamente Cáritas esta semana se encargó de mostrar nuevas cifras relacionadas a esta problemática. Rafalli en esta oportunidad expuso que semanalmente mueren al menos cinco niños por desnutrición, y según los estudios realizados, se estima que 280.000 menores puedan fallecer por esta condición.
La especialista además destacó que más del 30% de la población infantil en el país presenta retardo de crecimiento, por lo que el daño en gran parte de estos ya está hecho, convirtiéndose en algo irreversible y que tendrán que afrontar constantemente.
Insuficiente
Los ciudadanos aseguran que los sueldos no alcanzan, pero las bolsas de comida que temporalmente suministrar el CLAP, tampoco. Según Julio Castro, encargado de la Encuesta Nacional de Hospitales y miembro de “Médicos por la Salud”, más de cuatro millones de venezolanos comen una sola vez al día, mientras que 80% de la población solo consumen dos comidas diarias.
“Acabo de gastar 15 mil bolívares en un repollo, una lechuga, cuatro papas y otra tontería”; dijo Carmen Pérez al salir de Cecosesola. La misma confesó que en su hogar todos los días deben destinar al menos 30 mil bolívares para comprar comida, la cual no es la misma que hace algún tiempo, actualmente deben conformarse con lo que trae la “ayuda social”, dejando las proteínas e incluso los granos a un lado, demostrando así la realidad de parte de la ciudadanía.
