Regular los precios de la carne en la actualidad, tal y como se rumora que haga la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos (Sundde), significaría lanzar a la quiebra a las carnicerías de Venezuela.
Así lo aseguraron distintos comerciantes de Barquisimeto, durante una encuesta que realizó EL IMPULSO en diferentes establecimientos de la ciudad.
Los carniceros coincidieron en asegurar que ellos son el último eslabón de la cadena de distribución del producto y, por tanto, deben vender dependiendo del precio al que compren.
“Si regulan el precio tendremos que irnos para nuestras casas porque, si uno la compra a 40 mil bolívares con hueso, grasa y pellejo, cómo vamos a venderla a 22 mil. Irán a traernos la carne ellos mismos. Esto debe darnos para pagar personal y mantener el local. Una hojilla de sierra cuesta 200 mil bolívares y se te parte en cualquier momento”, declaró Daniel Carrillo, quien atiende en un local del mercado Terepaima.
A juicio de los consultados, la regulación de la carne a Bs. 22.500 provocará escasez y desabastecimiento. Por ejemplo, ya hay quienes tienen días sin comercializar carne para evitar problemas con las autoridades.
“La matanza cayó en más de la mitad en los últimos dos años. Muchos mataderos han cerrado sus puertas”, confesó Carrillo.
Para los encargados de carnicerías, la fiscalización y regulación debe dirigirse en primer lugar hacia los productores agropecuarios.
“Que el Gobierno empiece a bajar los precios de las medicinas y alimentos del ganado para que los productores puedan sacar las reses y el pollo a buen precio (…) No nos parece que pretendan que regalemos la carne”, declaró María Meléndez, encargada de un establecimiento del oeste de la capital larense.
La situación con el pollo es la misma. Los carniceros la adquieren al mayor en 22 mil bolívares, cuando supuestamente la Sundde pretende establecer el kilogramo a Bs. 16.500.
Por su parte, los consumidores rechazaron la posible medida porque saben que no significa la solución real a la problemática.
“No es solo que rebajen la carne. El Gobierno tiene que proveer de insumos a los ganaderos para que puedan mantener sus reses. El que cría no quiere perder y el que vende la carne tampoco (…) Esto es horrible, ahorita para comer carne hay que morderse la lengua porque con sueldo mínimo es imposible comprarla”, sentenció Jesica Peraza.
Sundde sin información oficial
El equipo reporteril de EL IMPULSO acudió a la sede del Sundde en Barquisimeto para buscar información en relación al tema, aunque en dicha institución comentaron que no podían declarar.
Sin embargo, se supo que la regulación aún no es oficial y que en los próximos días habrá fiscalización a carnicerías de Lara por cumplimiento de directrices a nivel nacional.