Para recordar: “Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos” (Romanos 16:18)
La mancheta del diario EL IMPULSO, 18/10/17, p. A6, reza así: “En el exterior hablan de fraude, y aquí de la voluntad de Dios”. Por su parte, “El Lápiz de Néstor Juárez”, además de graficar su idea, dijo: “Nos robaron”.
En el mismo orden, el abogado y articulista Joel Rodríguez Ramos, presenta su título: “Resultado fraudulento” y resalta la necesidad de “intensificar la formación moral de nuestros niños, animarlos a caminar por el sendero de la verdad, del respeto a la ley, a las buenas costumbre y del temor de Dios” (Ídem).
Entre las quejas de los participantes, están: Cambios a última hora de centros electorales, ausencia de la tinta indeleble y duplicidad de cédulas, dando la posibilidad que alguien votara varias veces. En ese sentido, el presidente Nicolás Maduro, el 15-O, aceptó que se hicieran cualquier tipo de revisión y resultó increíble que el candidato Henry Falcón, el mismo día declaró su derrota. De esta manera ¿cómo se puede hablar de auditorías? Pero es sano hacerlas.
Cuando leemos: ¡Cuidado con el fraude! Es porque hay delincuentes de todo tipo: Impostores de compañías; hay quienes engañan por teléfono; el famoso “paquete chileno” (cuyo origen data desde 1973); fraudes electorales; tarjetas bancarias; usan las redes sociales y hasta internet, crean direcciones web falsas. ¿Burlarán la seguridad del sistema y hasta nuestras previsiones, para las nuevas transferencias por teléfono?
A veces, nos cometen fraude porque damos por dónde o dejamos la “puerta abierta”. Nos agarran de sorpresa. No estamos enterados de la verdad, o no nos preparamos.
El apóstol Pablo dijo: Hay quienes sacian sus propios apetitos, que con “palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos” (Texto inicial).
Jesús advirtió: “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos” (Marcos 13:32).
Para estar más instruidos, lea: 2ª Tesalonicenses 2:3; 1ª Timoteo 4:1; 2ª Timoteo 3:13; 2ª Corintios 11:14; Jeremías 5:31.
El sabio Salomón dijo: “El simple todo lo cree, pero el prudente mira bien sus pasos” (Proverbios 14:15). El profeta escribió: “Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza (de la devoción) a Cristo” (2ª Corintos 11: 3). Por ello: Nadie nos debe engañar en doctrinas bíblicas como: El nacimiento virginal de Jesús; la Salvación del mundo, perdón de los pecados, vigencia de los Diez Mandamientos, el Bautismo, Segundo regreso de Cristo, el estado inconsciente en la muerte, entre otras.
Según la mancheta citada, algunos dicen que no hubo fraude, sino que fue “la voluntad de Dios”. Esa es una verdad a medias, que se convierte en mentira. Recordemos que el pueblo y/o el diablo también pueden poner o quitar reyes; más bien Satanás hace que estos le sirvan.(Ver Apocalipsis 13, 18).El dragón da poder a quien quiere:Bestias (poderes), reyes, ciudadanos. Y está revelado, que muy pronto vendrá la unión del poder político, religioso, junto al espiritismo, quienes mandarán en el mundo (Apocalipsis 16: 13-16). Por todo lo anterior, una vez más decimos: ¡Cuidado con el fraude!