Fue inaugurada un 14 de diciembre de 1974 para honrar la memoria de personajes ilustres que le dieron prestigio a la capital del estado Lara; sin embargo, en la actualidad es sinónimo de inseguridad y descuido.
Se trata de la plaza Los Ilustres de Barquisimeto, en la que inicialmente se encontraban solo los bustos de bronce del padre del paisajismo, Rafael Monasterios; de la figura destacada de la música, Antonio Carrillo; y del primer cronista oficial de la urbe, Eligio Macías Mujica.
Según relató el historiador y cronista no oficial de la ciudad crepuscular, Iván Brito López, su construcción fue impulsada por Raúl Azparren.
Contó que el paisajismo que hoy presenta es incomparable al que observó en sus primeros días.
Relató que, por ejemplo, la pared de concreto acanalada que se aprecia en el medio de la plaza tenía un medallón en bronce con el perfil del fundador de la orquesta Mavare, Miguel Antonio Guerra.
Criticó que el estado de Los Ilustres es el mismo en el que se encuentran todas las plazas de Barquisimeto: desasistidas, sin alumbrado y con las matas muriéndose.
“Esa plaza después de las 6:00 de la tarde es una boca de lobo. El gran problema es la falta de vigilancia.
Eso evidencia la indolencia y desconocimiento de quienes nos han gobernado municipalmente, llámese alcalde y concejo municipal.
Se requiere, cuanto antes, que se mantenga en óptimas condiciones”, añadió.