Más de 12.000 venezolanos formalizaron este año un pedido de refugio en Roraima, estado fronterizo del norte de Brasil, multiplicando por cinco las solicitudes registradas en la misma región en todo 2016, según cifras de la policía federal.
En total, 12.193 venezolanos pidieron refugio en la zona entre enero y septiembre, frente a los 2.241 que lo hicieron el año pasado.
Roraima es el principal punto de entrada para miles de venezolanos que migran por vía terrestre debido a la agudización de la crisis política y económica que enfrenta el país gobernado por el presidente Nicolás Maduro, heredero partidario del fallecido Hugo Chávez.
Debido al desproporcionado aumento de solicitudes de refugio -que en 2015 había sido de apenas 234 en Roraima- Brasil emitió en febrero una orden ministerial para conceder residencia temporal por dos años a los venezolanos que, entre otros requisitos, ingresaran al país por tierra.
La medida, sin embargo, no surtió efecto debido a que exigía el pago de casi 100 dólares, lo que para muchos de estos emigrantes representa más de diez meses de salario mínimo.
Hasta julio, apenas 295 venezolanos habían solicitado la residencia temporal en Brasil, mientras que los pedidos de refugio ya alcanzaban los 8.262 solo en Roraima.
En agosto la justicia exoneró el pago de tasas y, desde entonces hasta el 2 de octubre, 1.537 de estos emigrantes formalizaron un pedido de residencia temporal.
Pese a todo, una pareja de venezolanos que llegó en septiembre a Manaos, capital del estado de Amazonas (norte), explicaron a la AFP que optaron por el refugio porque les permite trabajar de forma inmediata.
«El problema es que la cita para la residencia temporal demora, en tanto que cuando pides refugio te dan un protocolo en seguida y con eso ya puedes pedir trabajo», dijo el joven que prefirió no identificarse.
A pesar del alto número de solicitudes, desde 2013 sólo 37 venezolanos han sido reconocidos como refugiados en Brasil, según cifras del Ministerio de Justicia.