José Antonio Cassany, primer vicepresidente de Copei en Lara, expresó que el gobierno agrede la voluntad de los venezolanos con un fraude continuado.
“Fraude es un acto realizado para eludir una disposición legal en perjuicio del estado, de terceros, burlar derechos de una persona o una colectividad”.
Explicó que cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) presenta al elector un tarjetón con personas que no se inscribieron como candidatos para la elección es una oferta engañosa que constituye una acción fraudulenta.
Asimismo indicó que cuando el CNE, violando la ley electoral, hace reubicaciones sin que el elector sea oportunamente informado, se engaña fraudulentamente al elector al cambiarle su sitio de votar.
“Cuando el gobierno usa el hambre como control social y un documento partidista como el carnet de la patria para obligar a los más pobres a votar y el CNE lo permite, es una acción fraudulenta”.
A su juicio el fraude no está en la inconsistencia numérica del acta de votación.
“La elección es un sistema de hechos que comienza con el cronograma electoral y que se extiende en lapsos que van más allá del día de las elecciones y en todo ese tiempo caminó el fraude, un ejemplo sencillo es el uso de los recursos públicos sin que el CNE observe nada, es fraude por que se desequilibra la oportunidad de participación de los candidatos, el uso de la televisora del Estado al servicio de una parcialidad política es fraude, el Presidente de la República llamando a votar por sus candidatos el propio día de las elecciones es fraude porque eso es violatorio a la ley”.
Para Cassany en las elecciones del 15 de octubre se emplearon todos los sinónimos de fraude porque según su criterio hubo engaño, defraudación, estafa, timo, dolo, robo, expoliación, escamoteo, chantaje, rapacidad, malversación, desfalco, apaño, usurpación, estraperlo, contrabando, simulación y finalmente fue un acto amoral.
De igual manera considera que cuando el Gobierno le exige a los gobernadores opositores electos subordinarse a la ANC, se viola la Constitución.
Venezuela, dijo, merece un gobierno con sentido ético, apegado a las normas constitucionales.
“Es una imperiosa necesidad que no volvamos a caer en la trampa del gobierno de ir a elecciones con un CNE fraudulento. Tenemos que recuperar la moral republicana, con un nuevo CNE que asegure la transparencia y la oportunidad que elijamos libremente, democráticamente, sin fraude ni engaño”, concluyó.