El delantero uruguayo del FC Barcelona Luis Suárez no está viviendo su mejor inicio de temporada el club azulgrana, protagonizando una de sus peores rachas goleadoras desde su llegada en 2014.
El ‘charrúa’ lleva 3 goles en nueve jornadas de Liga, cuando a estas alturas de la pasada campaña ya había anotado 7 y 6 en el anterior campeonato español.
Su registro empeora en la Liga de Campeones, donde todavía no ha visto puerta tras tres jornadas de la máxima competición continental de clubes.
Suárez volvió a quedarse en blanco el pasado sábado en la victoria liguera frente al Málaga (2-0), pero el dos veces Bota de Oro de los campeonatos europeos cuenta con el total apoyo de su técnico Ernesto Valverde.
«Luis (Suárez) es el tercer partido que juega en seis días. Viene de hacer un partidazo ante el Atlético (Liga) y de ser importante ante el Olympiacos (‘Champions’) y es un jugador que siempre tiene ocasiones de gol», afirmó Valverde tras la victoria sobre el Málaga.
Ambición intacta
«Esa agresividad y ambición que tiene le da una garantía. Estoy encantado con él», añadió el técnico azulgrana, que el viernes había asegurado: «A mí me preocuparía mucho si Luis Suárez no tuviera ninguna ocasión de gol, pero si las tiene lo normal es que el delantero poco a poco las vaya acertando».
La salida de Neymar en verano hacia el PSG y la llegada de Valverde, con un nuevo dibujo pese a mantener el ‘estilo Barça’ de toque, pueden explicar en parte este irregular arranque de un depredador del área, que marcó 37 goles la pasada temporada, 59 en la 2015/2016 y 25 en la 2014/2015.
Hasta ahora la presencia de Neymar por la izquierda mantenía al lateral rival pendiente de la llegada del atacante brasileño, obligando también a los centrales a estar al quite en caso de necesidad, lo que daba más libertad a Suárez para encontrar espacios.
«Las llegadas de Jordi Alba, de Iniesta o de Digne no exigen las ayudas de antaño y los centrales rivales casi nunca está obligados a abandonar su posición natural. El gran perjudicado no es otro que Luis Suárez, muchos más marcado y con menos margen de maniobra», escribe este lunes el diario deportivo catalán Sport.
Superar los problemas físicos
Por otro lado, Valverde ha puesto a jugar a Suárez algo más escorado dejando el centro del ataque a Leo Messi, lo que puede repercutir en el rendimiento del atacante uruguayo, que también podría estar lastrado por el quiste sinovial que arrastra en su rodilla derecha.
El delantero, de hecho, acaba de ser dispensado de jugar los dos próximos amistosos de su selección, ya clasificada para el Mundial de Rusia-2018 por esa razón, siguiendo los consejos médicos del Barça.
«Para continuar con la buena evolución y rehabilitación de la rodilla derecha del futbolista Luis Suárez, la realización de tratamiento médico y fisiátrico con ‘stop’ físico y competitivo por una semana, a partir del día 5/11/2017, por lo que el futbolista no participará de los amistosos previstos para el 10 y 14 de noviembre ante Polonia y Austria», informó la Federación Uruguaya en un comunicado.
En un principio, se especuló con la posibilidad de que el jugador tuviera que pasar por el quirófano para resolver este problema, aunque finalmente se optó por un tratamiento conservador.
Al no tener que ir con su selección, «el goleador disfrutará de un parón en toda regla que puede aprovechar para mejorar su tono físico y eliminar de una vez por todas esas secuelas que le incomodan en la rodilla», consideró Sport.
Todo con el objetivo de recuperar al mejor Luis Suárez para mantener la gran racha del equipo líder en la Liga y en su grupo de ‘Champions’.
