Licenciado en Música mención Flauta, tiene 4 producciones discográficas en solitario, 2 discos con “A Trio”,2 más con “Ensamble Manoroz” y además, pertenece a la agrupación “Ensamble Gurrufío”;es el primer flautista en adaptar ritmos afro-venezolanos y el joropo llanero,a través de efectos percutidos con las flautas…
Su divertida niñez transcurrió por las cercanías del Parque Ayacucho… desde allí, conoció lo que sería su pasión en el futuro. Hoy en día, Manuel Rojas, de 39 años de edad, está convencido que tomó la mejor decisión, cuando tuvo que definir si seguía sus estudios en informática o perseguía su instinto por la música. Obtuvo la oportunidad de estudiar Teoría y Solfeo en el conservatorio y experimentar el amor a primera vista por una flauta. Su formación académica y popular ha ascendido paralelamente, convirtiéndose en pedagogo que ha impartido Máster Class de música venezolana en: Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Argentina, República Checa, Dinamarca, Alemania y Austria. Representar a Venezuela, es un gran compromiso pero también, es su pasión, se siente como un embajador musical cada vez que pisa una tarima internacional.
Confiesa que ha sido una trayectoria de mucho esfuerzo y sacrificio, un ejemplo, es su tercer disco llamado “Retribución” que duró 5 años de producción, ya que era un trabajo investigativo-experimental basado en la música afro-venezolana, hoy en día, ha tenido muchas reseñas a nivel mundial.
Ha hecho giras en 4 de los 5 continentes y se siguen abriendo puertas… incluso, hubo una marca asiático-americana de flautas llamada JZ que lo patrocinó y fabricaron un modelo de flauta con su nombre. Manuel pretende dejar un legado muy importante sobre la cultura venezolana, para muestra de ello, todo lo que nos comenta a continuación…
Conociendo tú trabajo…
¿Cuál es la pieza musical que ha tenido más sentimiento?
Se llama “Dulce refugio”, la grabé con unos amigos. Ese día la presencia de Dios se derramó en el estudio, ni siquiera la habíamos ensayado y salió perfecta. Este tema ha tenido relevancia, incluso hay una historia donde le vendo mi disco a un compañero de trabajo y se lo da a su hermana, que está en etapa terminal de cáncer; luego de 6 meses, él me pide otro disco igual y me dice que es porque el anterior se había dañado por haberlo reproducido tantas veces, ya que lo único que la tranquilizaba a ella, era escuchar una y otra vez ese tema, en ese momento, ni la morfina podía quitarle el dolor. Esos argumentos abren los ojos y por ello, vale seguir… yo hago música para llevar un mensaje de paz, salvación, esperanza.
Cuéntanos sobre esa etapa donde hay un antes y un después de Manuel…
En el mundo de la música hay cosas buenas pero también cosas muy malas. Consumí mucho alcohol, estaba adicto, hasta el punto de estar casi alcoholizado. Dios definitivamente me enamoró a través de la música cristiana de Marcos Vidal, escucharlo hizo tocar mi corazón y cuando comenzó mi proceso de restauración a ser una mejor persona en el 2002. Lo que pasó es que me empezó a caer mal el alcohol, algo impresionante, me repugnaba mucho y hacía que me sintiera muy mal. Esto lo tomo como un testimonio para que los jóvenes no caigan en esas tentaciones y se enfoquen en cosas equivocadas.
Hablemos de límites… ¿Cuáles son los de un flautista?
En realidad hay límites en cuanto al tiempo y dedicación, porque definitivamente hay que separar la familia del trabajo. Incluso, cuando estoy de vacaciones, las flautas también se toman su descanso; pero musicalmente hablando, no considero que haya límites, las barreras se las coloca uno mismo, para la música no hay fronteras, todo se puede adaptar y con la flauta… ¡Se pueden hacer bastantes cosas!
Sabemos que para ti la música es un aspecto muy importante… ¿Pretendes dejar algún legado?
Quisiera dejar el trabajo de investigación de mis grabaciones, audios y videos, pero, lo principal, es la siembra que le dejo a mis alumnos. Ellos, son como una esponja que te absorbe todo el conocimiento y al final, es donde te vas a ver reflejado dentro de unos 20 o 30 años y eso lo siento como otro tipo de triunfo que uno empieza a saborear.
¿A dónde quisieras llegar y como te ves en el futuro?
Tengo muchos sueños, me veo con más discos grabados, llegando a nominaciones en los Latin Grammy. Mi mayor meta, es llevar la música instrumental venezolana hasta el sitio más recóndito del mundo. Muchos profesionales señalan que es el futuro y es algo que está pasando y que viene con mucha fuerza; hay mucho interés en nuestro géneromusical, pero no hay esa capacidad de difusión que se necesita para proyectarla a nivel de festivales. ¡Quiero seguir enseñando, porque es tu multiplicación a la sociedad!
Instrumentos
Manuel, además de tocar las flautas trasversas: Baja, en Sol, en Do y Piccolo, ha incursionado en el mundo de las maracas y el piano.
Información: Instagram Manueleando
“La música es un don nato, es algo que Dios nos da”
“Sacar un disco no es para hacerte millonario, es una tarjeta de presentación, es mostrar tu trabajo”