Dos ases del montículo, Clayton Kershaw y Justin Verlander. Dos bateadores encendidos, José Altuve y Justin Turner.
Un par de equipos que cosecharon al menos 100 victorias durante la campaña regular chocarán en la Serie Mundial, algo que no había ocurrido en casi medio siglo.
Será una candente Serie Mundial. Los Astros de Houston, que el sábado eliminaron a los Yanquis de Nueva York en el séptimo juego de la serie de campeonato de la Liga Americana, chocarán contra unos Dodgers de Los Ángeles bien descansados tras resolver sus duelos de playoffs sin mucho suspenso.
«Ahora vamos por el premio mayor», dijo el manager de los Astros A.J. Hinch.
Y el calor de la serie podría estar también en el ambiente. Habría temperaturas de casi 37 grados centígrados (100 Fahrenheit) el martes en el Dodger Stadium para el primer duelo. Será quizás la mayor temperatura registrada jamás para un encuentro del Clásico de Otoño.
El tradicional frío de octubre, que hace tiritar a peloteros y espectadores por igual, no será un problema en la cálida California ni en el Minute Maid Park de Houston, que cuenta con techo retráctil.
De todos modos, las condiciones meteorológicas difícilmente les hubieran importado a las jóvenes estrellas Cody Bellinger y Carlos Correa, ni a los veteranos Carlos Beltrán y Chase Utley, ni a los abridores destacados Dallas Keuchel y Yu Darvish.
Y es que la oportunidad de ganar un anillo de la Serie Mundial no llega muy seguido. Estos equipos, que se han enfrentado más de 700 veces al paso de los años, deben saberlo.
Los Astros nunca se han ceñido la corona. Jugarán de nuevo por toda una región, con parches que llevarán zurcida la leyenda «Houston Fuerte». Buscarán así alentar a la gente tan duramente afectada por el huracán Harvey.
«Aún queda algo pendiente», declaró el venezolano Altuve, la bujía del ataque de Houston y candidato al premio al Jugador Más Valioso.
Los Dodgers no disputaban una Serie Mundial desde 1988, cuando el bate de Kirk Gibson, el brazo de Orel Hershiser y la estrategia de Tom Lasorda les permitieron vencer a Oakland.
Ahora, el legendario basquetbolista Magic Johnson es uno de los dueños del club. Y este equipo de Los Ángeles ha liderado las mayores con 104 triunfos en la campaña regular.
Buscará revivir los días de gloria que comenzaron en Brooklyn.
«Sólo quiero ganar una Serie Mundial», dijo Kershaw después de que los Dodgers eliminaron a los Cachorros de Chicago, monarcas defensores, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. «sé más que nadie lo duro que es llegar ahí. Así que definitivamente no le resto valor a esto».
El cubano Yasiel Puig, conocido por sus alardes, prefirió hacer un pronóstico.
«El trofeo llegará pronto», dijo.
Los Astros, el equipo con la ofensiva más productiva de las mayores este año, ni siquiera ha ganado un juego de Serie Mundial. La única vez que llegaron a la instancia fue en 2005, cuando un club que incluía a Jeff Bagwell, Craig Biggio, Roger Clemens y Andy Pettitte fue barrido por los Medias Blancas.
De hecho, la corona de la Serie Mundial es la única que falta en la colección de trofeos de los equipos profesionales de Texas. Otros equipos del estado han salido campeones del Super Bowl y la NBA.
Bajo la gestión del ejecutivo Nolan Ryan, los Rangers de Texas estuvieron a un strike de coronarse en 2011 antes de caer ante San Luis. Ryan, quien en una ocasión lanzó un juego sin hits para Houston ante los Dodgers, ahora se desempeña como ejecutivo de los Astros.
Los Astros sumaron 101 victiorias este año. Habría que remontarse al Clásico de Otoño de 1970 para la última vez que sus actores alcanzaron triple dígitos, en una serie en la Baltimore (108) venció a Cincinnati (102).