El canciller de la República, Jorge Arreaza, expresó este jueves el rechazo de Venezuela a las declaraciones del Gobierno de Costa Rica, al pretender deslegitimar los resultados de los comicios regionales del 15 de octubre, cuando más de 10 millones de venezolanos -61,14 % del padrón de votantes- ejercieron su derecho al voto y le dieron la victoria a la Revolución Bolivariana en 18 de las 23 gobernaciones.
A través de Twitter, Arreaza calificó de insolente el comunicado publicado por la Cancillería del país latinoamericano, que califica de «fraudulento» y «viciado de nulidad» el evento electoral venezolano, auditado en todas sus fases por las organizaciones políticas participantes.
«Con su insolente comunicado, Cancillería de Costa Rica demuestra arrogancia e ignorancia absoluta sobre la realidad política venezolana», escribió el ministro para Relaciones Exteriores.
Asimismo, remarcó que «ningún gobierno del mundo tiene autoridad para reconocer o desconocer instituciones soberanas venezolanas surgidas de la voluntad popular».
Arreaza advirtió que el Gobierno de Costa Rica desconoce, además, que los candidatos de oposición derrotados el 15-O y dirigentes de la derecha han aceptado y reconocido los resultados electorales, por lo cual consideró que esta postura de la nación centroamericana denota una sumisión vergonzosa «al prestarse como instrumento del gobierno estadounidense para atacar la democracia venezolana».
Destacó el apoyo contundente que una vez más reafirmó el pueblo venezolano a la Revolución Bolivariana, del cual carecen muchos gobiernos que hoy cuestionan al Gobierno Bolivariano.
«Escasa popularidad del gobierno de Costa de Rica hace imposible que puedan emular victorias electorales como las de la Revolución Bolivariana. Ya quisiera el gobierno de Costa Rica contar con el contundente respaldo popular con el que cuenta la Revolución Bolivariana en Venezuela», puntualizó el canciller.
Arreaza hizo votos para que el Gobierno de Costa Rica «deje de subordinarse a la administración Trump y recupere su dignidad e independencia».
