Miguel Arcángel Dehoy, de 20 años de edad, fue encontrado sin vida en el Fuerte Terepaima, ubicado en el municipio Palavecino del estado Lara.
Presentó un disparo en la región auricular derecha, su cuerpo quedó recostado a un charco de sangre hacia la parte izquierda, al lado de un banco de cemento, estaba sentado, uniformado y el arma, un fusil, con la que montaba guardia también se encontraba en el piso del lado derecho del cuerpo.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara acudieron al lugar a efectuar las respectivas investigaciones y hacer el levantamiento del cuerpo. Ingresaron al fuerte casi a la 1 de la tarde.
Los militares del Ejercito que estaban en la alcabala principal confirmaron que había un suceso, pero indicaron que no podían dar información, a la misma vez que pidieron al equipo reporteril de EL IMPULSO, que se retirara del lugar, indicando que se trataba de una zona de seguridad.
Según las pesquisas de los sabuesos se trata de un suicidio, por algunos problemas que tendría la víctima.
Sin embargo en las afueras de la morgue estaban los familiares de Miguel Arcángel Dehoy, de 20 años, joven soldado quien pertenecía al Batallón Carmona, en el Fuerte Terepaima.
Según relataron los familiares, el joven residía en el barrio Ajuro, con avenida La Mata de Cabudare, municipio Palavecino, era el mayor de cinco hermanos y era padre de un niño de año y medio.
Según declaró una de sus hermanas había estado de permiso hace un mes, por dos días. Cuando salía iba a la casa de la madre, aunque vivía con su esposa con la que compartía su vida desde hace más de dos años.
Así mismo manifestó la hermana que el joven tenía aspiraciones de ser funcionario de la Guardia Nacional, una vez que culminara de pagar el servicio, en el que había entrado de forma voluntaria desde hace un año y seis meses.
Ellas fueron notificadas a través de una llamada en donde le manifestaron que el joven soldado había tenido un accidente dentro del Fuerte e indicaron que había fallecido, pero no dieron explicaciones. “Nos comunicamos con varios compañeros y solo nos dicen que no tienen permitido hablar, ni decir qué pasó”, explicó uno de los familiares que no quiso ser identificado.
Al preguntar a los seres queridos de Dehoy, si su familiar sería capaz de atentar contra su vida ellos indicaron que no, porque el joven no tenía conductas depresivas y era una persona tranquila.
Sobre el hecho también salió a relucir otra versión dada por uno de sus compañeros la cual indica que otra persona de forma accidental accionó el arma e impactó al soldado.
Pero será el Cicpc el encargado de esclarecer el hecho, a la vez su familia pide que el caso sea investigado.