El aire y el agua no arden en llamas. El oxígeno del aire produce, aviva y alimenta la llama, pero por si mismo no hace llamas. La presente observación tiene como finalidad la comprensión de los ejemplos de que se nutre la crónica. El objeto que arda en llamas puede ser masa sólida, líquida, excluyendo el agua, o gaseosa, excluyendo de igual manera al aire.
Un volcán en erupción mientras su lava en brasas ardientes no llegue a la boca está al rojo vivo, pero sin llamas. El contacto de esa lava con el ambiente externo atmosférico, luego de haber abandonado el críptico claustro de la bóveda interior del planeta, ya sea que provenga de las adyacencias o provenga del núcleo interior de la tierra, a modo de ardiente brasa la lava hasta que no llegue,repito, a la boca no se enciende en llamas, por lo tanto, al contacto con el aire del medio gaseoso de la atmósfera, el oxígeno, su elemento constituyente, no se produce en la lava el ardiente el fuego. Como se deduce hay un cambio en ella, lava por fuego. El oxígeno ha provocado de manera violenta ese cambio.
El volcán hasta entonces desconocía el fuego, después es todo llamaradas. En casos como éste, el oxígeno ha fungido
de encendedor. Ese fuego destruye la vida vegetal y animal de la superficie, y modifica el perfil de los suelos y de las aguas.
El encendido también se presenta en el filamento del bombillo o en el gas del fluorescente. Cuando accionamos el interruptor (suicher) para que llegue la energía eléctrica hasta el filamento del bombillo o hasta el gas del fluorescente y provoque en ellos la iluminación; la energía eléctrica, en este caso, actúa como encendedor.
En ambas situaciones, tanto el filamento como el gas están conformados de partículas materiales, la masa de la materia, como nos enseñó Einstein, es además de masa, energía. Todo cuerpo sólido, líquido o gaseoso es un compuesto de masa y energía; la diferencia de uno y otro es que la partícula de la materia es real, y la partícula de la energía es virtual. Con la llegada de la energía eléctrica al filamento o al gas, se produce el encuentro de ésta con la energía de las partículas de aquellas y estos últimos se iluminan.
Tenemos dos encendedores: el oxígeno del aire y la energía eléctrica.
En estos casos en los cuales los encendedores intervienen porque se mezclan con un cuerpo de fuera de ellos, los denominaremos “intervinientes”. De modo que, de manera general, los intervinientes participan del efecto que producen. (Original, inédito. C.M.)
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