Rodar cerca de 5.000 mil kilómetros en un carro particular es, sin duda, un dolor de cabeza para los dueños de vehículos que hoy en día se ven obligados a desembolsar al menos 300 bolívares para un cambio de aceite.
El equipo reporteril de EL IMPULSO realizó una encuesta a usuarios y propietarios de centros de lubricación, en la cual el común denominador de las opiniones se resume en costos inaccesibles, desabastecimiento en el mercado y dudosa calidad de los productos que logran conseguirse.
El litro de aceite mineral por el que hoy es necesario cancelar al menos Bs. 50 mil, a principios de año no superaba los 2 mil bolívares.
“Es un pequeño ejemplo de cómo la inflación está consumiendo nuestro dinero rápidamente”, dijo -Mario Domínguez- el dueño de un Logan, marca Renault, que debió desembolsar, en un negocio situado al centro de Barquisimeto, más de 400 mil bolívares en cuatro litros de aceite, el filtro del aceite y la mano de obra.
Al menos cuatro litros de aceite usan los carros pequeños. Otros vehículos pueden pedir hasta ocho litros.
“El más económico es el PDV que vale 2 mil bolívares el litro. El problema es conseguirlo, es muy difícil. Solo sé de dos sitios en Cabudare y Barquisimeto que venden a ese precio y las colas son interminables”, dijo Domínguez.
El precio del semisintético -quizá el tipo de aceite automotor más demandado antes de la crisis- ronda los 90 mil y 100 mil bolívares.
A los carros nuevos y comúnmente los marca Volkswagen solo se les puede abastecer de sintético. El litro se consigue entre 150 mil y de 190 mil bolívares.
Dependiendo del lugar en el que se haga el servicio, la mano de obra varía entre 10 mil y 25 mil bolívares.
Y un cambio de aceite no puede estar completo sin la sustitución del filtro que nuevo ronda los 60 mil y 80 mil bolívares.
“Se recomienda hacer el cambio a los 5 mil kilómetros pero nos ha llegado gente que hasta duplica este kilometraje. Esto puede ocasionar daños graves al motor”, contó la encargada de un establecimiento.
Más de dos meses sin despacho
Las ventas en distintos centros de lubricación han mermado.
Sus representantes informaron que la falta de productos y los elevados costos alejan cada vez más a la clientela.
En un sitio ubicado al este de la ciudad, narró su vendedora, los taxistas iban de manera mensual a realizar el servicio; sin embargo, desde hace algunos años se limitaron en su campo de trabajo para alargar la vida del aceite.
La escasez de productos que hoy golpea al mercado se debe a la merma en el despacho de lubricantes.
“En el caso de aceites de Pdvsa o Venoco nos vendían mensualmente, pero ahorita tienen dos meses sin hacerlo. De las otras marcas, si mandaban seis pedidos al mes ahora mandan tres o cuatro cuando mucho”, declaró otra vendedora que prefirió mantenerse en el anonimato.
Asimismo, los usuarios y comerciantes exigieron al Gobierno nacional -administrador de empresas productoras de lubricantes- que abastezca el mercado y regule los precios.