Seguramente al leer este título supondrá usted que hablaremos de todos los tropiezos que nos enredan el día a día, de esas cosas que pensamos serán de una manera y resultan de otra para entorpecer nuestros planes, o de una película de Disney… Pues, ¡no!, mi estimado lector, ese será tema de otra entrega.Seguramente al leer este título supondrá usted que hablaremos de todos los tropiezos que nos enredan el día a día, de esas cosas que pensamos serán de una manera y resultan de otra para entorpecer nuestros planes, o de una película de Disney… Pues, ¡no!, mi estimado lector, ese será tema de otra entrega.
En esta oportunidad quiero comentarles del enmarañado que suponen nuestras relaciones. Atendiendo lo expresado por una ley universal que rige para todos en este mundo: la poderosa Ley de Atracción y que dice que “todo objeto atrae aquello que se asemeja a sí mismo”, somos como imanes atrayendo hacia nosotros todo lo que enfocamos, con lo que vibramos, razón por la cual nada (pero es que nada) nos sucede por casualidad. Por ello, las personas con las que se relaciona todos los días, usted las atrajo y por alguna causa forman parte de su vida, de su entorno, de su cotidianidad: parejas, familiares, amistades, compañeros de trabajo… Es importante que entienda que si están a su lado es porque usted vibró con la energía, con la esencia de esa persona; pero no por eso debe dejar que invadan su espacio, que les afecte sin poder hacer nada o hacerlo usted con los demás… ¡He aquí el detalle!
Es cierto que nuestras vidas se basan, inevitablemente, en la manera cómo nos relacionamos con los otros (lo cual impacta incluso en nuestros estados de ánimo), razón por la cual debemos atender cómo lo hacemos, no por ellos sino por nosotros mismos. Me explico:“La mayoría de las personas creen que controlar las situaciones y a los demás, es la clave para sentirse mejor en sus relaciones” (Esther y Jerry Hicks) y están totalmente errados, porque la clave está en hacerte consciente de ti mismo, de lo que piensas, lo que sientes al estar con otros para que decidas si quieres seguir relacionándote o no con esas personas. Tal premisa es de sumo interés considerar por cuanto las relaciones con la familia, amigos, parejas románticas y otros, son la parte central de nuestras vidas. Sabemos que ninguna relación es perfecta pero podemos trabajar de forma consciente y constante, para hacerlas saludables y positivas.
¿Y qué hago para desenrollarme en mis relaciones?¡Atienda siempre cómo se siente! Si le gusta anime esa relación, manténgala y disfrútela. Si por el contrario, le desagrada procure mejorarla desde su propia acción y pensamiento, sin intentar cambiar al otro ni hacerlo ud. por ellos… y si no lo logra, ¡aléjese! Lo más importante siempre será como se sienta usted.
Recuerde además: • Sea siempre usted al relacionarse: Depende de cómo usted sea y trate, le tratarán… Las relaciones son espejos de uno mismo.• Póngase en el lugar del otro para entender su punto de vista sin juzgar a priori… Hay que reconocer que todos somos diferentes y debemos comprenderlo. Decida usted con quién compartir y con quién no, sin culpas, pero sí con respeto.• Enfóquese en las cosas positivas, lo cual implica que reconozca las negativas pero no se enganche con ellas y le dé relevancia a las primeras… Así atraerá lo igual: más positividad, más enfoque en lo que disfruta y aprecia de esa persona con quien comparte.• Elogie a los demás en vez de criticar en cualquier circunstancia. Entienda que cada quien decide ser cómo es y usted no puede cambiar eso, pero sí puede recordarles lo bueno que hay en él o ella.• Escuche con atención para que no solo sean las palabras las que le digan con quién se relaciona, sino también sus gestos, actitud e intención de mensaje.¡Es usted el único responsable de cómo se relaciona… Entienda que todo dependerá de quién sea y cómo vibre… Ello atraerá a su experiencia de vida personas con las que querrá compartir y otras con las que no; por eso de acuerdo siempre a cómo se sienta, decida!Recuerde, además, que disfrutar su vida dependerá de cómo se mantenga conectado con su propio yo, sus emociones positivas y sus pensamientos, así atraerá hacia ud. relaciones que le aporten éxito, amor, aprendizaje, gozo y felicidad a su día día.