El elevadito de Yasiel Puig ni siquiera produjo una carrera. Pero él tiró el bate, esprintó para llegar a primera base y señaló triunfante a la banca, donde sus eufóricos compañeros de los Dodgers le devolvían el gesto el sábado mientras la grada coreaba su nombre.
Algunas de las normas del béisbol no se aplican al exuberante Puig. Ni a los Dodgers, que suman grandes aportaciones ofensivas de casi todos sus miembros.
El toletero cubano es solo una de las piezas de una máquina que dejó a los de Los Ángeles rozando una celebración aún más grande.
El pitcher japonés Kenta Maeda consiguió la victoria luego de sacar tres outs como relevista. El derecho no entró en la rotación de la serie divisional, pero el manager Dave Roberts planea emplearlo como especialista ante bateadores diestros.
Puig conectó tres hits y remolcó dos carreras, Austin Barnes disparó un doble de dos carreras clave y los Dodgers echaron mano de otra impecable actuación ofensiva para derrotar 8-5 a los Diamondbacks de Arizona y acumular una ventaja de 2-0 en la serie divisional de la Liga Nacional.
Logan Forsythe pegó tres hits y el curazoleño Kenley Jansen se llevó un salvamento de cinco outs para la 104ta victoria de los Dodgers, que lograron restar importancia a su discreto rendimiento en la lomita tras anotar 17 carreras y pegar 24 hits en los dos primeros juegos de la serie contra su rival de la División Oeste de la Liga Nacional.
Los Dodgers tienen la nómina más alta de las mayores, pero su éxito viene de jugadores con salarios y estatus variados. Y aunque sus primeros bateadores no sacaron mucho del Juego 2 de la eliminatoria, el sexto, séptimo y octavo _ Forsythe, Barnes y Puig, respectivamente _ estuvieron espectaculares.
«Tenemos muchos jugadores buenos, y mucha profundidad», dijo Roberts. «Hay muchos chicos en nuestra alineación que pueden hacer daño. No sé cuántas veces llegaron a la base, pero (los bateadores en el puesto) sexto, séptimo y octavo, esos estuvieron en base toda la noche, siendo productivos, remolcando carreras».
Los tres bateadores llegaron en conjunto nueve veces a la base y Los Ángeles convirtieron una temprana desventaja de 2-0 en una renta de 7-2 a favor con tres rallies coronados por quinto episodio con cuatro anotaciones.
«Esto te dice que este equipo está preparado», declaró Forsythe, que anotó tres veces en el segundo juego de playoff de su carrera. «Lo más importante para nosotros es que chicos que no están (en la alineación habitualmente) quieren demostrar algo, y creo que eso les da una pequeña ventaja (…) No tienen miedo, quieren hacerlo».
Paul Goldschmidt sonó un vuelacercas de dos carreras en el primer inning y Brandon Drury aportó otro de tres como emergente en el séptimo para los Diamondbacks. Arizona está sin embargo al borde de la eliminación después de que Robbie Ray y el relevista Jimmie Sherfy no pudiesen frenar a los bateadores de los Dodgers.
El Juego 3 se disputará el lunes en Chase Field.
Por los Diamondbacks, los venezolanos David Peralta de 5-0; Grégor Blanco de 1-0. El dominicano Ketel Marte de 4-1, con una anotada.
Por los Dodgers, el cubano Yasiel Puig de 4-3, con dos producidas. El puertorriqueño Enrique Hernández de 1-0, con una anotada. El curazoleño Kenley Jansen de 1-0.
