Movilizarse a través de la ciudad puede ser todo un reto para las personas especiales, quienes como todos, también luchan por subsistir, ya que se deben enfrentar diariamente a calles y aceras deterioradas y obstruidas.
Al no existir rampa para sillas de ruedas en muchas aceras de la ciudad, resulta prácticamente imposible para quienes las utilizan subir a la acera sin ayuda. Esto ha significado para quienes no cuentan con alguien que los asista tener que transitar por la calle junto a los vehículos
Tener que esquivar vehículos accidentados o accidentes de tráfico que obstruyan las vías de acceso adecuadas para personas especiales es algo común actualmente.
La gran mayoría de las unidades del transporte público de la ciudad no se encuentra adecuada para el uso de personas especiales.
Para personas especiales o de la tercera edad resulta bastante complicado cruzar calles cuando los carros no se detienen al verlos.
Muchas personas especiales han dejado atrás su independencia, ya que por el estado de las calles les resulta prácticamente imposible llegar al otro lado sin ayuda.
Estar en silla de ruedas no garantiza ningún beneficio a la hora de comprar alimentos, deben de esperar por horas bajo el sol al igual que el resto.
Para enfermos que se encuentran temporalmente discapacitados también resulta complicado el poder movilizarse por la ciudad por las estrechas aceras.
En un país de constante conflicto, no resulta fácil escapar de marchas o enfrentamientos entre bandos para quien no tiene plena libertad de movimiento.
Aunque utilizar muletas o bastón pueda dar mayor libertad, luego de un día de luchar para transitar en una ciudad caótica solo se busca un sitio donde descansar.
A pesar de todo hay personas con discapacidad que aún deben mantener a sus familias y continuar su vida en una ciudad que no es apta para ellos.