Once personas resultaron heridas este sábado en el centro de Londres por un auto que las atropelló, un incidente que la policía británica descartó que estuviera “relacionado con el terrorismo”.
El incidente ocurrió cerca de la entrada del Museo de Historia natural, en el barrio de South Kensington, transitado por visitantes y residentes en un sábado por la tarde.
Según los elementos recabados por la policía, el auto aparentemente se subió a la acera y chocó con varios peatones, a las 14H21 (13H21 GMT). La investigación, indicó Scotland Yard horas después, se orienta hacia un accidente y no “un incidente relacionado con el terrorismo”.
Londres ha sido escenario de varios ataques con autos contra peatones en los últimos meses. Reino Unido ha sufrido cinco atentados desde principios de año.
“Hemos tratado once pacientes, la mayoría por heridas en las cabeza y en las piernas, y hospitalizamos a nueve” precisó el London Ambulance Service en Twitter.
El conductor resultó también herido y fue hospitalizado inicialmente, para luego pasar bajo detención en una comisaría del norte de Londres, precisó la policía.
Testigos e imágenes difundidas en las redes sociales sugirieron inicialmente que varias personas derribaron al hombre y lo mantuvieron contra el suelo.
En otras grabaciones y fotografías se ve un coche negro cerca del lugar de los hechos con una puerta abierta y grandes daños en el capó.
Un periodista de la AFP indicó que la gente que se encontraba en la zona, entre ella muchas familias, huyó gritando del lugar. Algunos testigos dijeron a los medios de comunicación que habían oído un gran golpe.
La zona permanecía acordonada al caer la tarde.
– ‘Todos huyeron en estado de pánico’ –
Varias personas contaron a la AFP que asistieron a escenas de pánico. “Caminábamos cerca del Museo de Ciencias cuando oímos ‘bang bang’… Al principio pensé que eran disparos”, relató un testigo a la agencia PA. “Luego (…) vimos a un hombre que estaba siendo sujetado contra el suelo por otros tipos”.
Katy dijo por su parte a la radio LBC London que había visto a dos heridos, un niño que se había hecho daño en una pierna y una mujer que no se movía.
“Estaba cerca de la estación de South Ken[sington] y había mucha policía”, dijo Leonard, otro testigo. “De pronto, una policía le gritó a la multitud que se echara a correr, y todos huyeron en estado de pánico, mucha gente gritaba”.
La primera ministra, Theresa May, agradeció la rápida intervención de los servicios de emergencia y expresó su “apoyo” a los heridos.
El nivel de seguridad es alto en Reino Unido después de que se produjeran cinco atentados en seis meses -cuatro de ellos en Londres y uno en Mánchester- que causaron 35 muertos.
En tres de los ataques en Londres los autores utilizaron un vehículo para atropellar a peatones.