El caso de las fotografías de las parturientas siendo atendidas en sillas en el IVSS Hospital Pastor Oropeza Riera, continúa generando acciones. Ayer fueron convocados a fiscalía los médicos que se encontraban de guardia el pasado 20 de septiembre, día en el que fueron tomadas las imágenes; así lo dio a conocer Marcial Daza, director del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda.
Un total de tres galenos acudieron ayer al Ministerio Público, pero han sido aproximadamente 10 los profesionales de la medicina que se han citado, entre ellos, el director del centro de salud.
“Nos solicitaron cumplir con dotación de insumos y no pedirles medicamentos o materiales a los pacientes, al menos que se verifique que ciertamente no se tiene en el almacén”, esto último ya se cumple en el Hcuamp, no obstante Daza aseguró que actualmente le resulta poco probable ser ellos quienes puedan surtir al hospital, considerando que la mayoría de los insumos son importados y ellos no tienen dicha capacidad.
Consideró además que la institución que representa está siendo sometida a un trato discriminatorio, puesto que autoridades ministeriales se encargan de asegurar que los entes del IVSS y el Hospital Militar están dotados, sin embargo en su caso no es así.
Destacó además que a pesar de dichas declaraciones, el Hcuamp constantemente atiende a pacientes referidos de tales centros asistenciales. En los documentos se lee que no pueden atender por falta de espacio. “¿Acaso estamos condenados de por vida a solucionarle los problemas a ellos?”, expresó Daza quien aseguró que si esas instituciones dependieran de él, se haría responsable de las mismas.
A su criterio, la disciplina y orden ya se han convertido en un abuso, puesto que son constantes las revisiones que se hacen en el Hcuamp, sin embargo, el resto de los hospitales son ignorados en dicho sentido.
Daza negó que remitieran pacientes a otras entidades de salud, puesto que el 20 de septiembre, día del hecho, fueron atendidos 13 partos y 3 cesáreas; si bien en promedio se encontraron con un aproximado de 8 pacientes menos de lo normal, aseguró que en ningún momento enviaron a parturientas a otros centros asistenciales.
El director consideró que de continuar la persecución contra los galenos, se está generando una deserción en el ámbito de la medicina pública.