Lo que está buscando Nicolás Maduro en estos momentos con su acercamiento a Vladimir Putin es solidaridad política, pero no la encontrará porque Rusia lo que puede hacer es refinanciarle la deuda a Venezuela, ya que tiene reservas con el Ejecutivo Nacional por los casos de corrupción de su principal empresa, PDVSA-
Esa es la apreciación que tiene el Dr. Emilio Figueredo, exembajador de Venezuela en las Naciones Unidas y analista político, al ser consultado por EL IMPULSO.
Naturalmente, sería un respiro para el Gobierno venezolano que los rusos le refinancien la deuda porque su situación económica está muy comprometida por la falta de dólares que se registra actualmente y las dificultades creadas por la crisis económica.
En este orden de ideas, Figueredo manifestó que las empresas rusas Rosneft y Azot, que desde hace varios años han suscrito convenidos con la empresa petrolera venezolana, tienen quejas muy serias por la inmensa corrupción de Pdvsa.
Una cosa es el interés político de Rusia en tener relaciones con Venezuela como medio dentro de la estrategia de producción para resolver sus problemas con Crimea, y otra es la solidaridad.
En su opinión, Venezuela es una carta que tiene el gobierno ruso por las circunstancias que está viviendo; pero al mismo tiempo tiene el objetivo de que su deuda sea cancelada oportunamente.
Los rusos no acordarán nuevos créditos al Gobierno venezolano porque conocen la situación real del país, ya que tanto el Tribunal Supremo de Justicia como la Asamblea Nacional Constituyente han asumido funciones de la Asamblea Nacional, que es el poder público que debe autorizar constitucionalmente los compromisos que asuma la Repíblica con otros estados.
Algunos recursos que tenían que utilizarse para amortizaciones de capital, el Gobierno los ha utilizado para paliar la crisis; pero, si no logra que le refinancien la deuda, sería catastrófico para el país.
Por otra parte, ya los chinos tampoco están dispuestos a seguir llegando a acuerdos con Venezuela por la situación política.
Considera el Dr. Figueredo que la Constituyente no puede estar dictando una ley de amnistía. Y que el Gobierno debe llegar a un acuerdo con la oposición.