Un grupo de médicos especialistas y profesores universitarios denuncian que el gobierno nacional continúa sin garantizar los servicios mínimos en los centros de salud, donde la situación es cada día más crítica.
Los médicos Antonio Franco, internista, jefe de la Unidad de Agudos del Hospital Central de Barquisimeto (HCAMP); el radiólogo Marcial Amaro, jefe del posgrado de cardilogía del HCAMP; Jesús Guarecuco, residente jefe de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes del HCAMP, (SOMIR), Manuel Henrique Ferreira,especialista en oncología, y Luzmila Leal, médico internista y profesora del Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA, expresaron preocupación por los elevados niveles de mortalidad infantil y desnutrición, además de las constantes fallas y deficiencias en el suministro de insumos en la región.
El doctor Henrrique Ferreira, manifestó que los médicos están muy preocupados por la mala atención por parte de los organismos nacionales y regionales para la dotación de los centros asistenciales.
“No se está consagrando el derecho constitucional a la salud, los pacientes deben adquirir todos los insumos para poder ser atendidos e intervenidos quirúrgicamente, en sus tratamientos de quimio terapias y radio terapia, cada día aumenta la cantidad de pacientes sin recibir asistencia. Hay problemas para los traslados de los sitios foráneos hasta Barquisimeto, en la región solo existe un Hospital tipo 4 que es el Hospital Central Antonio María Pineda, el resto de los municipios viven una calamidad, muchos pacientes fallecen en el camino”, cita Ferreira.
Luzmila Leal, médico internista, profesora del decanato de ciencias de la salud de la UCLA, señala que se han visto en la necesidad de denunciar la grave situación que aún persiste en el sector salud.
“Desde hace varios años hemos denunciado el desabastecimiento que va a pasos agigantados de medicamentos e insumos, al punto que existe una alarma por la alta mortalidad y que lamentablemente los médicos tenemos miedo de hablar, hemos sido coaccionado, no existen estadísticas oficiales, pero el diario ejercicio nos ofrece la lección lamentable de ver morir a un número considerable de niños, hay una alta mortalidad infantil y de desnutrición, ubicada esta última en 11.4% en Venezuela.
Estamos amenazados de una hambruna. La mortalidad materna ha aumentado en Lara, siendo el quinto estado a nivel nacional.
Eso no ha cambiado, los médico seguimos trabajando, apostando todo por Venezuela, queremos que se abra el canal humanitario, que el gobierno entienda que este tiempo no lograron solventar la situación, que se tome conciencia y detengan la cantidad de muertos en los hospitales”, destaca Leal.
Aumento de tuberculosis
El Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) informó en un comunicado que las precarias condiciones sanitarias y de hacinamiento que se viven en el país han provocado el aumento de los casos de tuberculosis.
Jorge Díaz Polanco, miembro de OVS) afirmó que no se tienen registros oficiales confiables sobre la situación de la tuberculosis en el país, pero los sub registros presentan datos aproximados que dejan ver cómo esta enfermedad ha ido ganando terreno.
«En el caso de esta incidencia de la tuberculosis ocurre lo mismo que cuando estás en una tarde muy calurosa y dices qué calor hace. pero no sabes cuántos grados hace. Uno siente que este problema está creciendo y creciendo y es incontrolable», apuntó.
Asimismo, explicó que en los últimos cinco años el aumento de la tuberculosis ha tenido que ver con el deterioro intenso y rápido de la calidad de vida de los venezolanos, donde han surgido una serie de condiciones que predisponen a las personas de contagiarse.
«Un ejemplo son las condiciones de hacinamiento en los hogares, pero sobre todo en las cárceles, y otro tiene que ver con los altos índices de desnutrición de familias enteras que no tienen acceso a alimentos suficientes y de calidad», expresó.
«Esta escasez que estamos viviendo, estos aumentos de precios incontrolados que hacen inaccesibles los alimentos, producen un conjunto de condiciones que son riesgosas para la persona que está desnutrida o mal nutrida porque lo predispone más a la tuberculosis que otra persona.
Si a eso ahora lo asocias con la aparición del sarampión y de la difteria pues aún más. Todas esas cosas están conectadas porque de alguna manera están vinculadas a las condiciones de vida y a las formas en las que la gente interactúa entre sí», finalizó.