Estados Unidos perdió 33.000 empleos en septiembre, después de que los huracanes Harvey e Irma golpearan Texas, Florida y otros estados del sur. Fue el primer descenso en la cifra laboral en casi siete años, informó el viernes el Departamento del Trabajo.
La tasa de desempleo bajó a 4,2% desde 4,4%, su nivel más bajo desde febrero de 2001.
A pesar del impacto de los huracanes, la economía y el mercado laboral en general lucen bien. Algunos economistas prevén que se recupere el crecimiento económico en los próximos meses mientras las empresas en las áreas afectadas reabren y las compañías de reconstrucción aceleran las reparaciones y los trabajos de renovación.
La caída del mes pasado se debió principalmente a enormes pérdidas en restaurantes y bares, los cuales recortaron 105.000 empleos, en una señal de daño a la industria turística de Florida.
Casi 1,5 millones de personas no pudieron trabajar el mes pasado debido al mal tiempo, informó el gobierno, la mayor cifra en 20 años.
Más de 1,1 millones de personas tenían empleo en los 87 condados en Texas y Florida que fueron declarados zonas de desastre, dijo el gobierno. Esa cifra equivale al 7,7% de la fuerza laboral del país.
Los empleados del área pagados por hora que no pudieron trabajar y que no cobraron fueron contados como desempleados, por lo que la cifra de empleos de septiembre se redujo. Eso es verdad incluso si esos empleados regresan a trabajar después de que pasó la tormenta.
Harvey causó entre 76.000 millones y 87.000 millones de dólares en pérdidas económicas, de acuerdo con la firma Moody’s Analytics. El cálculo incluye daños a casas y negocios y también las pérdidas en producción económica. Esta cantidad volvería a Harvey el segundo peor desastre natural de Estados Unidos, después del huracán Katrina en 2005.