Eran las 10:40 de la mañana y un sujeto en una motocicleta negra con roja se detuvo en la calle 50 entre carreras 18 y 19 del oeste de Barquisimeto. En la acera del frente se encontraba un hombre quien se percató de la presencia de este motorizado.
El sujeto no se bajó de la dos ruedas pero no le quitaba la mirada al joven de 26 años quien resultó ser un detective agregado del Cicpc. Su olfato lo hizo estar atento y no perdía de vista al motorizado, pero por la carrera 18 le llegó otro sujeto con arma en mano y le pidió su teléfono celular el cual manipulaba minutos antes.
El sabueso fue sorprendido por el hampón que llegó a pie y al ver que el delincuente se acercó con su mano izquierda le bajó el arma y con la derecha sacó la pistola de reglamento, por lo que tuvieron un encuentro cuerpo a cuerpo.
El delincuente accionó su arma, un revólver calibre 38 y el proyectil le dio en la ingle al sabueso, en ese instante el funcionario también accionaba la suya e hirió a quien pretendía robarlo.
El sujeto de la moto se fue desde el primer momento que observó que la víctima seleccionada estaba armada y había enfrentado a su compañero.
El sujeto aún herido disparó en varias oportunidades y el funcionario también respondía, generándose una balacera en el lugar.
Dos transeúntes resultaron lesionados. Se tratan de Skailer Mairi López (29), quien recibió un impacto en la planta del pie izquierdo y Néstor Enrique Jaime Montero (49), funcionario jubilado de Tránsito Terrestre, fue herido en la pierna, este manifestó que iba caminando por el lugar cuando se formó la balacera.
Los cuatro lesionados fueron trasladados a centros asistenciales, la joven para una clínica, el funcionario de Tránsito y el delincuente hacia la emergencia del Hospital Central y el efectivo del cuerpo detectivesco al Seguro Social Pastor Oropeza y posteriormente remitido a un centro de salud privado.
El joven que intentaba cometer el atraco, fue ingresado sin identidad alguna, vestía un pantalón negro y una camisa azul, moreno, alto y delgado, con un tatuaje en su hombro y una cicatriz grande en la pierna, al poco rato los doctores indicaron que había fallecido, presentó un impacto en el pecho.
El sitio de inmediato fue acordonado por funcionarios del Cicpc, llegaron de la Subdelegación Barquisimeto, lugar al que está adscrito el detective, y los del Eje de Homicidios quienes se encargaron de hacer la inspección del sitio.
El Comisario Ilich Estévez, jefe de la Subdelegación de Barquisimeto, confirmó lo sucedido y manifestó que en el momento el funcionario se encontraba prestándole un apoyo a su familia quien tiene una feria de verduras en la calle 50.
Destacó que a través de las cámaras que tienen los negocios por la zona, pudieron observar que el funcionario entraba y salía del negocio y una vez que se detiene en la acera manipula su teléfono celular, es allí cuando pasa un taxi Orinoco blanco el cual cruza hacia la carrera 18 y un poco más adelante se baja un sujeto, hombre que fue quien llegó apuntando al sabueso. Manifiesta que al mismo tiempo que el vehículo pasaba el motorizado se estacionaba.
Seguirán analizando los videos para identificar a las personas y los vehículos involucrados. “Por el modus operandis estos sujetos marcan a sus víctimas desde un vehículo, desde allí es dejado la persona que cometerá el asalto y posteriormente será el motorizado quien se encargue de llevarse al delincuente, porque de este modo pueden escapar rápido”, indicó Estévez. El comisario también indicó que este delito está aumentando en la entidad, sobre todo en los lugares en donde existe mayor concentración de personas.
Identificado
A horas de mediodía llegaron dos mujeres a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda, buscaban a su familiar, recibieron una llamada que les indicaba que allí estaba.
Entre llantos nadie le confirmaba hasta que llegaron los funcionarios del cuerpo detectivesco y les preguntaron si tenía un tatuaje y una cicatriz en la pierna, ellas afirmaron tal información y confirmaron que se trataba de Rafael Jesús Castellanos, de 21 años de edad, residenciado en la calle Simón Bolívar de Tierra Negra, al este de la ciudad, era el menor de tres hermanos.
Según la información aportada por los mismos familiares a los uniformados el joven habría estado detenido en su adolescencia en el Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campíns, por el delito de porte ilícito de arma de fuego, al menos un año estuvo recluido.
Las investigaciones para identificar al resto de sus acompañantes continúan.