“Cuanto menos se tiene más importante es tu voto. Los votos construyen hospitales. Con la indiferencia no se construye nada…
No tengo la solución para todos los problemas, pero yo no me arrugo, no me echo atrás, creo que cuando la situación es crítica, hay que actuar”.
Alfredo Pérez Rubalcaba.
Alfredo Pérez Rubalcaba, doctor en química orgánica de la Universidad Complutense de Madrid, profesor y político español de alta trayectoria, militante de Partido Socialista, entre muchos otros cargos gubernamentales, ha sido vicepresidente del Gobierno de España, durante la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero y ministro durante la de Felipe González. Fue líder de la oposición y secretario general de su partido, al cual en junio de 2014 anunció que dejaría su escaño en el Congreso y la vida política en septiembre de 2014 para volver a la universidad a impartir clases de química orgánica.
Con un extenso currículo político, de este personaje extraído de la docencia en las aulas de una de las universidades más famosas del mundo, La Complutense de Madrid, entrelazo su manera de pensar con la situación actual de nuestra “única” patria… Venezuela.
Más allá de cumplir con el deber de ejercer nuestro derecho al voto, es imperiosamente obligatorio el motivar, transmitir, incentivar, apoyar y realizar una cuantitativa “rebelión electoral”.
La actual e innegable, crisis moral, jurídica, política, económica y social por la cual atravesamos la gran mayoría de los ciudadanos que habitamos la república que conforma un territorio privilegiado por la Benevolencia Divina con in cuantificadas riquezas aunadas a un reconocido Capital Humano, con calidad demostrada y comprobada internacionalmente, cuando jóvenes de todas las edades han tenido que emigrar huyendo de lo que se podría calificar de una horrorosa destrucción generada por la delincuencia, la corrupción y la impunidad que ha despilfarrado y agotado esa rica fortaleza basada en materia de hidrocarburos, diamantes, oro, hierro, coltan, tierras fértiles, excelente clima, agua dulce y, pare usted de contar; lo cual motivó que, ancestralmente, fuese bien llamada “Tierra de Gracia”.
En la vida existen momentos en los cuales debemos tomar decisiones, es allí donde impera el uso de la lógica y la razón para poder actuar con sensatez.
Debemos estar conscientes de los riesgos que corremos pero, si nuestro proceder va signado por la sensatez, esto, nos habrá de indicar que, más allá de cumplir el deber de ejercer el derecho a votar, es obligatorio, cuidar nuestro voto. Así nos lo señala la experiencia con diáfana claridad. Sabio principio de sana administración es realizar la correcta planificación, ejecución, supervisión y control; si cada uno de nosotros cumplimos con nuestra responsabilidad, para con los nuestros, nuestra familia, nuestra descendencia y para con nosotros mismos, no habrá posibilidad de desviaciones de ningún tipo y la oportunidad, de que se realicen desviaciones, no podemos darla a nadie.
El seguimiento es imprescindible para garantizar la pulcritud del evento electoral. Hasta después del cansancio debemos resaltar constante y continuamente el inmenso “Poder de Uno”… “El río más grande del mundo, el Nilo, comienza con una solitaria gota de agua”.
También… el Río Orinoco, el Caroní, el Apure, el Portuguesa y tantos otros.
De Richard Bach tomo estas palabras: “Justifica tus limitaciones y realmente las tendrás”.
Venezuela necesita probidad… ¡Vota!